Renovarse o reinventarse, la evolución lógica en el mundo de la panadería.
En el mundo de la panadería española estamos viviendo uno de los momentos más apasionantes de las últimas décadas.
Por lógica, tenía que pasar, antes ya pasó en la gastronomía y en la viticultura. Se pasó del vino peleón donde solo destacaban el Vega Sicilia y los Riojas a una oferta increíble.
En la panadería está pasando lo mismo, de tocar fondo con las cinco barras de pan a un euro a encontrar muchas panaderías en las que se hacen a diario panes de distintos cereales (trigo, centeno, espelta, escaña, sarraceno) y en sus distintas variantes (integrales, semi o blancos). Panes específicos de distintas nacionalidades o regiones y una oferta de bollería increíble y emocionante.
Se vuelve a lo artesano y natural, aplicando técnicas modernas, como el uso de las bajas temperaturas en distintas fases del proceso de fabricación. Técnicas que aportan beneficios organolépticos y nutricionales al resultado final, en definitiva un pan de masa saludable y más gustoso. Se pueden degustar cruasanes espectaculares y otras especialidades de distintos países.
Si os gusta este mundo os ánimo a visitar en Madrid, por cercanía a Talavera, Panic, Panem, Obrador San Francisco, La Miguiña, El Horno de Babette, por citar algunas de las más conocidas a disfrutar. Y si no podéis visitar estos sitios, en Entreharinas disponemos de magníficos productos para hacer las delicias de los más exquisitos.