La Dra. Paula Sánchez López en Licenciada en Medicina por la Universidad de Salamanca y Médico especialista en Alergología en el Complejo Hospitalario de Toledo. Ha trabajado como alergóloga en Hospital Virgen del Valle y en el Instituto de Estudios de Mastocitosis de Castilla la Mancha y en Madrid en los hospitales Infanta Cristina y Rey Juan Carlos. También ha participado los últimos tres años en el campamento para niños con asma y alergia organizado por la Sociedad Madrid-Castilla la Mancha de Alergia e Inmunología Clínica. Desde estas líneas nos ofrece una valiosa información sobre las alergias.
¿Qué es la alergia?,
¿Qué es el asma?,
¿Tendré alergia?,
¿Y rinitis?, ¿Y asma?,…
Muchas son las preguntas que nos hacemos cuando tenemos síntomas que sugieren alergia respiratoria o asma: prurito oculonasal, palatino y ótico, lagrimeo, hiperemia conjuntival, rinorrea acuosa, estornudos, tos, sensación disneica, autoescucha de sibilancias… Pero también podemos tener prurito oral con la ingesta de frutas; prurito cutáneo, urticaria o reacciones graves en forma de anafilaxia con la ingesta de algunos alimentos o medicamentos.
La alergia es una reacción de hipersensibilidad mediada por mecanismos inmunológicos, se trata de una respuesta inapropiada frente a agentes externos que en otros individuos resulta inocua y que puede afectar a piel y tejido celular subcutáneo, vías aéreas altas y bajas, tracto digestivo, sistema cardiovascular y sistema nervioso. Los agentes implicados en estas reacciones son los alérgenos y puede causar la reacción por contacto (látex), al ser transportados por el aire (pólenes de diferentes especies como gramíneas, olivo, arizónica y chenopodiáceas; ácaros del polvo como D. pteronyssinnus y D. farinae; hongos de la humedad como la Alternaria y epitelios de animales) o ingeridos (alimentos, anisakis, medicamentos).
El asma es una enfermedad inflamatoria crónica que afecta a las vías respiratorias, principalmente bronquios, ocasionando la obstrucción de las mismas en grado variable. Como desencadenantes o agravantes destacar la exposición a alérgenos, humo del tabaco, polución, ambientes fríos o húmedos, infecciones respiratorias, ejercicio físico así como el embarazo. Sin embargo, el ejercicio físico no está contraindicado en pacientes con asma. La adquisición de hábitos deportivos son sumamente beneficiosos para el desarrollo pulmonar. Esto es así por diversos motivos bien conocidos: por una parte, mejora la condición física y la tolerancia al ejercicio, por lo que las crisis suelen ser menos frecuentes y menos intensas, lográndose además una mejor respuesta al tratamiento. Otra de las ventajas que cabe señalar a este respecto es la capacidad que se adquiere para distinguir entre la sensación de fatiga normal secundaria a un ejercicio intenso y la disnea asociada a una crisis de broncoespasmo.
Aunque asma y alergia están con frecuencia asociados, no todos los alérgicos tienen asma ni todos los asmáticos padecen alergia.
En la primera infancia la alergia alimentaria toma wafecta al 7% de los niños. Los alimentos más frecuentemente implicados son leche y huevo y con la edad aparece a frutos secos, pescados y mariscos, legumbres… El mejor tratamiento frente a esto es la evitación del alimento implicado pero a veces es complicado ya que pueden aparecer como alérgenos ocultos y sólo los familiares saben lo difícil que puede resultar comprar unas simples galletas.
Para el buen control de la alergia y el asma es importante la educación sanitaria y tener un plan de autocuidados en caso de una crisis asmática o una reacción alérgica, insistir en las medidas de evitación y en el cumplimiento terapéutico.
Si te sientes identificado con alguna de estas patologías puedes encontrarme en Centro Médico SSYSNA.
PAULA SÁNCHEZ
Licenciada en Medicina
Médico Especialista en Alergología en el Complejo Hospitalario de Toledo