Estos días de heladas tras el temporal Filomena y la nevada en Madrid y otras zonas de España puedes encontrarte tu coche con nieve o hielo en el parabrisas.
Puede ser un reto al que te enfrentarás estos días en invierno: quitar el hielo de los cristales del coche acumulado durante la noche. Aunque no deja de ser un problema menor que simplemente retrasará nuestra partida unos minutos, si no actuamos correctamente puede convertirse en un problema.
Hielo en el parabrisas: Ni agua ni sal, pero sí una patata
Desde Talleres Pedro Madroño nos han dado un primer consejo para resolver con celeridad y seguridad el problema. Porque el primer ‘remedio’ que se nos puede ocurrir no es el adecuado: eliminar el hielo con agua caliente. Esta solución puede provocar la rotura de la luna a causa de la inversión térmica tan pronunciada… ¿A quién no le ha sucedido algo parecido con un vaso en casa?
El alcohol tiene un punto de congelación inferior al del agua, de ahí que al aplicarlo sobre el hielo, lo derrita. Puedes usar un recipiente similar al de los sprays limpiacristales con el doble de alcohol que de agua y pulverizarlo sobre la luna.
Si por el motivo que sea no disponen de alcohol, lo que debes hacer es arrancar el motor, encender la calefacción e inmediatamente dirigir el flujo de aire hacia la luneta. Según se vaya calentando el aire se irá eliminando el hielo y, además, no provocaremos un cambio brusco de temperatura en el cristal.
Otro remedio casero es, en prevención de una helada, frotar el cristal con el interior de una patata. La explicación estriba en que la grasa del tubérculo se adhiere a la luneta e impide o, al menos, limita la acumulación de hielo.
La sal, sin embargo, no es efectiva, porque simplemente impide la congelación, no la resuelve… por no hablar de los efectos dañinos que puede provocar sobre la superficie del cristal… o si cae a la chapa.
Rascar: sólo con elementos plásticos
Si al final no queda más remedio que retirar el hielo de forma manual, debes tener una cosa en cuenta: no rasques el cristal con nada metálico porque podrás dañarlo. La solución: usar una rasqueta de plástico o, si no tenemos a mano, se puede usar una de las muchas tarjetas de las que llevamos en la cartera (tipo las de crédito).
Anticongelante en el depósito
Una previsión adecuada es incluir un líquido específico para el depósito del parabrisas que contenga anticongelante y evitar así que las bajas temperaturas congelen el líquido y dañen la bomba. Pero nunca hay que usar alcohol, porque este líquido puede dañar el depósito.
Es importante saber que hasta que no hayamos eliminado el hielo del parabrisas no debemos activar ni los limpiaparabrisas ni el líquido lavaparabrisas porque lo único que conseguiremos será dañar las escobillas innecesariamente.
Luneta térmica: adiós al problema
Como casi siempre, la tecnología puede ser nuestro mejor aliado para cortar de raíz el problema. Antes de comprar tu coche mira en el listado de opciones si está disponible la luneta térmica delantera, y con eso no tendrás que sacar nunca más el rascador para quitar el hielo de los cristales del coche.
No suele ser un opcional demasiado caro y resulta muy efectivo. Es cierto que los filamentos térmicos del cristal delantero suelen ser ligeramente visibles y que en caso de rotura puede generar algunos problemas adicionales, pero es, sin duda, la forma más cómoda de acabar con el problema.
En Talleres Pedro Madroño cuidan cada detalle del mantenimiento de tu coche y ponen todo su talento y esfuerzo para que viajes seguro y confortable. Reserva cita previa a través de su página web o llamando al teléfono 925 80 23 71 y deja que sus profesionales revisen el estado de tu coche.