Restaurante El Esturión – Paladar Errante

Este mes degustamos en el restaurante ‘El Esturión’, un clásico de la restauración talaverana

Bienvenidos al mes de septiembre. Después de un ajetreado verano y de la vuelta de vacaciones, comenzamos de nuevo con la rutina. Para este mes os queremos hablar de uno de los clásicos de la restauración en Talavera. Se trata del restaurante ‘El Esturión‘ especializado en pescados, mariscos y frituras, pero donde también puedes degustar unas deliciosas carnes y embutidos ibéricos. Un local que se inauguró en 1992 y que se encuentra en la calle Miguel Hernández, 7.

Este restaurante junto a la Taberna Mingote está dirigido por uno de los hosteleros más emblemáticos de nuestra ciudad, Joaquín Lapole, que regentó locales tan conocidos como el desaparecido ‘Galeón‘ y que en 2015 se le concedió el premio “Ciudad de Talavera de Economía”, un reconocimiento a su dilatada carrera en este sector.

Con respecto al local, este está dividido en dos espacios diferentes. Una primera zona donde se encuentra la barra, especialmente destinada a tapear y que cuenta con varias mesas altas. Y una segunda zona con un comedor interior para las comidas más formales y donde es muy recomendable reservar.

La carta de ‘El Esturión‘ tiene la finalidad de poder disfrutar de lo que conocemos como “picoteo”, pues cuentan con medias raciones y de esta manera, la elección siempre puede ser más amplia y podremos probar un mayor número de elaboraciones, aunque dispone de platos más contundentes para los amantes de las comidas más tradicionales.

En nuestra experiencia en este local la opción ha sido el “tapeo”, para degustar el mayor número de platos posibles. Nunca fallan platos como los berberechos al vapor, los huevos estrellados con chanquetes, el jamón de bellota, la gamba blanca de Huelva, el canapé de anchoas del Cantábrico, el solomillo de ternera o como no, sus numerosos pescados y mariscos traídos en el día directamente desde el mercado. Unos platos deliciosos para degustar con una buena compañía.

Para terminar, no os olvidéis de probar sus numerosos postres caseros. Nosotros nos quedamos con la tarta de queso Idiazabal con membrillo y el bizcocho de trufa.