La piel es el órgano más grande del cuerpo. No solo es importante por su extensión, sino también por sus funcionas: barrera protectora, percepción sensorial, termorregulación, inmunorregulación, etc. La piel actúa como barrera entre el organismo y el exterior, representando una protección física y química contra las heridas, los agentes irritantes y las quemaduras solares, además de proteger contra los microbios y controlar la perdida transepidérmica de agua y electrolitos. La piel se renueva constantemente y es el reflejo tanto de la salud de la mascota como de la calidad de su alimentación.
SÍNTOMAS
Los primeros signos que hay que tener en cuenta, además de prurito, son la piel seca, irritada o enrojecida, un mal aspecto del pelaje, caspa o alopecia. Entre las causas que pueden provocar estos problemas, se encuentran los parásitos externos como las pulgas, las infecciones de la piel, la dermatitis atópica canina o las reacciones adversas al alimento. Regularmente debemos comprobar la piel y el pelaje de la mascota.
TRATAMIENTOS
En caso de parásitos se pueden utilizar antiparasitarios como pipetas, collares, comprimidos… Si nuestra mascota sufre problemas dérmicos producidos por la alimentación existen en el mercado dietas exclusivas para estas patologías, los piensos hipoalergénicos, realizados a base de proteínas hidrolizadas o hechos de una fuente de proteínas exclusivamente seleccionadas a los que el animal nunca ha estado expuesto.
En el Centro Veterinario Príncipe tratan a tu mascota con el cariño y la profesionalidad que a todos nos gustaría. Cada mes desde LOVE un artículo dedicado a nuestros pequeños miembros de la familia. Los doctores Jenny y Álvaro están a vuestra disposición en su clínica de:
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