¿Te gustaría tener un pelo sano nutrido y con brillo? ¿Que sea fácil de desenredar y de manejarlo?
Los agentes externos tales como el agua, el sol, el secador de pelo, planchas, llevar coletas siempre deterioran el cabello.
Los remedios caseros no llegan a la enorme cosmeticidad que te puede dar un producto profesional de peluquería de lujo. Por ello te voy a hacer las siguientes recomendaciones cuyos componentes aportan básicamente glúcidos, proteínas y lípidos que nutren a fondo y protegen la fibra capilar.
Lo primero es analizar cómo tienes el cuero cabelludo para elegir un buen champú; graso, seco, con descamación o caspa… Nunca confundir estos dos últimos pues el tratamiento es totalmente diferente. Si no sabes distinguirlos lo mejor es ponerte en manos de un profesional que te haga un diagnóstico.
Lava el pelo día si día no y como mínimo dos veces en semana, si lo lavas todos los días puede que elimines el manto lípido protector que protege el cuero cabelludo. Si lo tienes graso no hagas muchas fricciones. Y acuérdate de aclarar con agua fría. Las puntas no las laves como si estuvieras frotando ropa sino más bien deslizando los dedos hacia las puntas. No utilices champús con incluidos: acondicionador, color, o camomila, puesto que la función de un champú es lavar bien, eso es lo importante. Después aplica un acondicionador en el pelo, sólo en las puntas, y aclara bien. Una vez a la semana aplica una mascarilla nutritiva intensa y déjalo actuar 10 minutos con una toalla caliente. Con el pelo aclarado y secado con toalla es recomendable aplicar un elixir que contiene aceites como Camelia, pracaxi, argán y maíz, que te facilitarán el peina y dará brillo espectacular. Al día siguiente puedes darle un poquito las puntas a modo de serum.
Una vez al mes haz un ritual nutritivo más intenso en una peluquería, a ser posible el ritual de Kerastase nutritive magistral con olor a jazmín, que es un placer, y lucirás el pelo sedoso.
Haz todas estas recomendaciones y tendrás un pelo precioso.