Este mes nuestro amigo Toni Jerónimo nos trae este detalle que plasma en el tiempo la friolera de más de 40 años.
Para muchos no parecerá que hayan pasado tantos años. Mostramos con exactitud uno de los paseos que más ha cambiado a lo largo de la historia, el Paseo de la Estación, que junto con el Paseo del Muelle, formaban un barrio aislado al norte de la ciudad, hacia donde luego fue creciendo, para pasar a estar totalmente integrado en la ciudad. De un pobre cruce de caminos llano, sobre una pista de tierra y pequeñas piedras apto para carruajes de arrastre, de bueyes, burros o caballos, y rodeado de álamos e higueras, y maleza seca hemos pasado a una calle totalmente moderna con un Centro de Salud, una gran avenida muy transitada y conocidos supermercados. Eso sí, algunas de las naves que ocupaban el camino del Muelle se conservan igual que cuando fueron construidas, tal y como podemos ver en las fotos. También al fondo podemos observar la estación de tren que apenas ha cambiado.
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