Los cepillos eléctricos llegaron hace tiempo al mercado para convertirse en la principal alternativa del cepillo tradicional. De hecho, según los expertos, muchos de estos modelos han superado a los de toda la vida, sobre todo porque son capaces de eliminar una mayor parte de la placa bacteriana.
El cepillo de dientes eléctrico es el aparato de higiene dental más popular que existe, sin olvidar que está disponible al alcance de la gran mayoría. Existen una gran cantidad de cepillos eléctricos, además estos tienen la posibilidad de incorporar diferentes cabezales o recambios, en función de la profundidad de la limpieza y de la zona a tratar. Para los odontólogos y expertos en salud bucodental el cepillado eléctrico de los dientes trae consigo una gran cantidad de ventajas, las cuales —si se aprovechan correctamente— hacen que estos aparatos resulten más adecuados que los tradicionales. Ahora bien, no todos son iguales ni trabajan de la misma manera. Según los odontólogos, los mejores cepillos eléctricos son aquellos que ofrecen un mecanismo oscilante rotatorio. Estos, aclaran, son los más eficaces debido a que el cabezal oscila entre el diente y la encía, adoptando diferentes ángulos para alcanzar la zona yuxtagingival —que es la que se encuentra donde termina el diente y empieza la encía— y resultan vitales para eliminar una mayor parte de la placa bacteriana.
Aparte de ello, aclaran los especialistas, los cepillos eléctricos son mejores que los tradicionales debido a que cuentan con diferentes cabezales. Esto les permite ofrecer diferentes funciones y formas de trabajar, como los que pueden verse en el catálogo de PacoPerfumerias.com. Los cepillos de dientes eléctricos eliminan una mayor parte de la placa bacteriana, suelen ser utilizados durante más tiempo de manera continuada y son una excelente opción para personas dependientes o con movilidad reducida. Por otro lado, motivan a los más pequeños a utilizarlos ya que ayudan a que el cepillado sea más divertido. Como contraposición, los odontólogos declaran que este tipo de cepillos pueden no ser recomendados en algunos casos concretos. Por ejemplo, cuando se padecen enfermedades periodontales, también después de una cirugía —cuando hay puntos de sutura o existe una zona dolorida— o al llevar ortodoncia —para evitar que el alambre o bracket pueda desprenderse—.
En cualquier caso, lo más recomendable es que sean los expertos odontólogos quienes aconsejen a sus pacientes qué tipo de cepillo utilizar y qué cabezal, puesto que pueden haber circunstancias especiales que afecten de una u otra forma.
Eliminan una mayor parte de la placa bacteriana
La primera de las ventajas, y la más destacada, según explican los odontólogos y especialistas en salud bucodental es la de eliminar una mayor parte de la placa bacteriana. Y esto, matizan, es algo que viene innato en la propia naturaleza del cepillo eléctrico y en su movimiento oscilante rotatorio. Los cepillos dentales eléctricos llegan a la mayor parte de los dientes y encías, perfeccionando la limpieza y acabando con una mayor cantidad de bacterias. Concretamente, estos dispositivos eléctricos pueden llegar hasta la zona yuxtagingival que es la que se encuentra entre la encía y el diente, previniendo de esta forma las infecciones e inflamaciones de las encías (gingivitis).
Aumenta el tiempo del cepillado
Otra de las ventajas principales de los cepillos dentales eléctricos es que estos suelen ser utilizados durante más tiempo en comparación con los cepillos tradicionales. El motivo de ello no se debe a la dificultad, sino más bien a todo lo contrario, matizan los odontólogos. Y es que los usuarios se cansan menos utilizándolos, por ello permanecen más tiempo haciendo uso de ellos. En realidad, matizan, los cepillos eléctricos eliminan antes la suciedad que los tradicionales. Según los datos y estudios sobre hábitos de higiene dental, el cepillo eléctrico es utilizado de un 20% a un 40% más que el tradicional (cepillo manual). Añaden que el mayor uso del cepillo eléctrico puede estar debido también a la motivación de los usuarios por mejorar su higiene dental y a una mayor concienciación en el tema.
Gran variedad de repuestos y grados de limpieza
Los cabezales o repuestos del cepillo eléctrico son muchos y muy variados. La elección de uno u otro depende de las necesidades de cada usuario y de lo que esté buscando. Por ejemplo, pueden encontrarse cabezales más precisos que eliminan hasta 5 veces más placa de las encías que los manuales, pero también los cabezales para personas con sensibilidad dental que ofrecen un nivel de limpieza más suave, pero superior en comparación con los tradicionales. Por otro lado, se encuentran los cabezales con mayor profundidad —pensados para llegar a lugares más complicados—, los cabezales de triple acción o los cabezales que ayudan a blanquear los dientes facilitando la eliminación de las manchas superficiales, entre otros. Además, recuerdan que cada marca de cepillo eléctrico suele ofrecer un tipo de cabezal u otro.
Ideal para personas con limitaciones
Los cepillos eléctricos, remarcan desde el sector dental, son una de las mejores opciones para las personas con limitaciones o dependientes —ayudándoles en la rutina de higiene dental diaria—. Los odontólogos señalan que estos deben ser priorizados cuando la persona cuenta con una discapacidad física o psíquica o cualquier otro problema que lo limite a mantener una correcta higiene personal, siendo de gran ayuda ya que resultan más fáciles de utilizar. Por otro lado, se convierten en la opción más recomendada para las personas que están a cargo de otra persona dependiente o para los cuidadores. Estos aparatos, puntualizan, resultan más confortables, eficaces y prácticos para trabajar, además de eliminar una parte importante de la placa bacteriana.
Motivan a los niños a utilizarlos
Se ha demostrado, así mismo, que los cepillos eléctricos facilitan que los niños pequeños cumplan con su obligación rutinaria de lavarse los dientes correctamente, sobre todo porque estos les resultan divertidos y les motivan a hacerlo. En cualquier caso, los odontólogos recomiendan que cuando son muy pequeños comiencen con el cepillo tradicional, para que se acostumbren desde temprana edad y explican que suelen haber muchas más opciones de cepillos dentales manuales adaptados a la boca de los más pequeños en comparación con los cepillos eléctricos.