La Colegiata de Santa María La Mayor

Este mes de septiembre desde LOVE vamos a contaros algo más sobre La Colegiata de Santa María La Mayor, por todos comúnmente conocida, como “La Colegial”, para ello Toni y David nos han preparado unas imágenes y unas apetecibles líneas. Partamos de la base de que La Colegial es la iglesia más importante de Talavera. Es una de las parroquias que se localizaban dentro del primer recinto amurallado, parece ser que está en el lugar de una antigua mezquita, sin embargo,  la primera referencia a este templo es del siglo XII; en 1211 se solicitó ante el rey castellano Alfonso VIII y el arzobispo Ximénez de Rada que la iglesia se elevara a la categoría más elevada, pues los canónigos tenían conocimiento de que en tiempos visigodos había existido una catedral en la zona, el arzobispo accedió y dio la categoría de Colegiata a la iglesia, pues no podía ser catedral al no residir un obispo. El templo fue ampliándose con no pocas vicisitudes, hasta quedar convertido en una iglesia gótico – mudéjar con un interesante rosetón de estilo gótico pero hecho en ladrillo estucado. Sin embargo, el terreno arenoso en el que se encuentra provocó que a finales del siglo XV amenazara desplomarse, por lo que en 1500 el Cardenal Cisneros colocó unos travesaños que impidieron el derrumbe, con todo, la iglesia sigue inclinada como muy bien puede apreciarse. La torre es posterior al resto del templo, siendo construida  entre los siglos XVII y XVIII. El interior de la iglesia es muy interesante, con altar mayor en el que admirar el cuadro de “La Asunción” del pintor Salvador Maella (siglo XVIII) e interesantes capillas, como la de Santa María del Pópulo, de Santa Leocadia en la que se encuentra una magnífica pintura de Blas de Prado (finales del siglo XVI), o la de los Santos Mártires, por citar algunas. En él están enterrados personajes de la talla de los Loaysa, Juana Duque, madre del Arzobispo Pedro Tenorio, y también Fernando de Rojas, que se encuentra junto al claustro. El claustro es gótico del siglo XV, con pozo y motivos decorativos en los que destacan las gárgolas y pináculos de remate de los contrafuertes. Sobre el suelo existen lápidas con diferentes inscripciones. Según Ildefonso Fernández, el pozo del claustro tiene una pila que es un antiguo sepulcro romano.

Por David Fernández García. Licenciado en Geografía e Historia. Amante de Talavera y de sus raíces. Promotor Turístico.
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