La iglesia del Salvador de los Caballeros tiene su origen en la Reconquista de Talavera (año 1083). Cuando los caballeros cristianos ocuparon los arrabales de la villa tomaron como centro de culto este templo, mientras que los mozárabes que, bajo dominio musulmán, habían vivido en la ciudad, tuvieron como parroquia a Santa María la Mayor, que más tarde se convertiría en La Colegial.
Fray Andrés de Torrejón cuenta una anécdota, probablemente fantástica, para explicar el nombre del templo. Según esta historia en el lugar se habrían enterrado a los cuatrocientos caballeros talaveranos que el rey Sancho IV, por haber apoyado a su padre Alfonso X El Sabio, había ejecutado y colgado sus despojos en la que se llamó Puerta de Cuartos. Otra explicación más realista asegura que los nobles caballeros de la villa de Talavera habían promovido que se financiara la reforma y mejora del templo. Desde luego, los juicios que afectaban a la nobleza local se celebraban en el pórtico de esta iglesia.
Las primeras referencias a El Salvador de los Caballeros son dos documentos fechados en 1145 y 1205, referentes a un pleito con la iglesia de Santa María. En 1487 Juan de Arévalo fundó en una de las dos capillas del interior la capilla de la Virgen de las Nieves, situada junto a la sacristía; desde el siglo XVI se acrecientan las propiedades de la parroquia gracias a numerosas donaciones. En 1842 se anexiona la parroquia de San Andrés a la del Salvador y esta, a su vez, se hace, junto con la de San Miguel, filial de la Colegial hasta 1898.
Es una iglesia mudéjar cuyo elemento de mayor belleza es su ábside, descubierto en la década de los ochenta, pues estaba oculto tras una construcción. El templo, ahora centro cultural, ha sido reformado recientemente y se dice que se han encontrado restos de gente que había hecho voto de tinieblas, emparedándose voluntariamente para purgar sus pecados. También han salido a la luz los restos de un Pantocrátor que con las nuevas tecnologías puede apreciarse actualmente.
Esta situada en la antigua Corredera del Cristo, en los arrabales de la ciudad de Talavera de la Reina, es un templo católico de estilo gótico-mudéjar construido a partir del siglo XII. Se tiene constancia de su existencia en documentos del año 1204, siendo sede del tribunal castellano en la Alta Edad Media, desde donde se impartía justicia a los habitantes de la ciudad sujetos a ese fuero. Su estilo se puede catalogar como gótico-mudéjar, con un impresionante ábside de ladrillos que forman arcos entrelazados en el tercero y segundo cuerpo y se ondulan en estrechos arcos lobulados.