Hablamos con Santiago Serrano sobre la actualidad de Talavera

Charlamos con el líder de la oposición municipal por el PP en el Ayto. de Talavera, que nos cuenta su lado más personal y la situación actual de su partido político.

¿Cuántas veces ha escuchado eso de “no te metas en política”?

Muchísimas. Estar en política implica un nivel de exposición pública muy alto que condiciona el resto de facetas de la vida. No siempre es agradable, pero la motivación, la ilusión y las ganas de mejorar las cosas -que es por lo que debemos estar en esto- pesan mucho más que los sinsabores.

Por eso lleva trabajando en ello desde…

Comencé a colaborar en Nuevas Generaciones a los 19 años. De manera profesional, en distintos ámbitos, me dedico a ello desde 2011, cuando me incorporé al Partido Popular para la campaña de las municipales y autonómicas.

Si bien la figura del líder o jefe de la oposición no existe en el ordenamiento municipal, ni siquiera en el reglamento político nacional del Congreso, todas las miradas se fijan en usted como el representante de esa función de vigilancia y fiscalización del Gobierno municipal.

Somos el segundo partido más votado, y eso implica liderar la oposición. Aparte, creo sinceramente que tenemos el mejor proyecto para esta ciudad, y no es algo exclusivo ni que debamos guardarnos para nosotros. Lo importante es que Talavera avance, y por eso haremos una oposición constructiva, sin dejar de ser firmes. Los ciudadanos esperan eso de nosotros.

¿Qué va a poder hacer en la oposición que no pudo cumplir como Gobierno?

Considero que la oposición no es sólo controlar y fiscalizar la labor de Gobierno; también consiste en presentar las mejores propuestas de la mano de la sociedad. En ese sentido, vamos a demostrar que se puede hacer una oposición responsable, siendo exhaustivos y críticos cuando toque, pero mirando siempre por el bien de la ciudad. Eso es algo que eché de menos del PSOE cuando fue oposición en el anterior mandato.

Cuando la maquinaria que significan los partidos políticos pasan por encima de ellos, los aplastan. Sin embargo en el PP de Talavera siempre han sido especialmente incómodos y reivindicativos incluso con su propio partido.

Esta ciudad ha sufrido una marginación sistemática desde hace mucho tiempo, especialmente desde que Castilla-La Mancha es comunidad autónoma. Eso nos ha obligado a pelear mucho más que otros territorios por aquello que consideramos que nos corresponde por justicia. La defensa de los intereses de Talavera y comarca, y en general la acción política en las instituciones, es algo que debe estar por encima de los colores políticos.

 ¿Se saltaría la disciplina de partido por el bien de Talavera?

Tengo el mejor ejemplo a seguir y he podido vivirlo desde dentro con Jaime Ramos a la cabeza. La posición que adoptó en asuntos como el agua o el tren no era cómoda, pero supo poner a Talavera por encima de todo. Espero, por cierto, que el Gobierno municipal actual también sea capaz de hacerlo.

Usted es periodista y politólogo… ¿en qué se ha convertido la comunicación política?

La comunicación política se ha transformado por completo con las redes sociales. Eso tiene su parte buena, que es que con pocos medios puedes llegar a mucha gente. Pero también su parte mala, que es cuando determinadas organizaciones o personas sólo se dedican a crispar y a intentar ensuciar la labor del adversario, lo cual condiciona y mucho la opinión que la sociedad tiene sobre los políticos.

¿Qué le diría a quien afirma que el PP se ha alejado de la calle?

No hay duda de que hemos pagado en las urnas la losa de la corrupción y, sin tener nada que ver, hemos sido castigados por el comportamiento de personas que lo único que pretendían era aprovecharse del PP. No obstante, somos el único partido que puede decir que ha sacado a este país de dos crisis económicas, y la regeneración que comenzamos en los congresos nacional y regional se está haciendo notar, en la calle y en todos los ámbitos de la vida pública.

Su labor como viceportavoz y concejal de Fondos Europeos y TIC se ha caracterizado por la escucha activa, la transparencia y la participación. ¿Mantendrá esa filosofía en la oposición?

Yo creo en la participación. Creo que proyectos como la EDUSI o el Plan Estratégico, en el que mantuvimos contactos con más de 200 personas, no habrían sido ni la mitad de buenos si los hubiésemos elaborado basándonos sólo en nuestro punto de vista. Además de procurar la participación -una participación responsable, por cierto, en ningún caso destructiva- hay que contarlo y poner a disposición de los ciudadanos toda la información. Ambas premisas, participación y transparencia, llevan aparejado un mejor gobierno.

‘La defensa de los intereses de Talavera y comarca debe estar por encima de colores políticos’

¿Cuáles son los errores más comunes que se cometen en política?

Perder el contacto con la realidad. No hay que olvidar nunca que es un privilegio poder trabajar por tus vecinos y que mejorar su vida debe ser el eje sobre el que pivote el servicio público.

Winston Churchill supo gritar que “no nos rendiremos jamás” en aquella hora crítica de 1940 por la que ahora parece pasar el PP. ¿Cuál es el asidero moral al que pueden agarrarse el votante de centro derecha?

Afortunadamente no estamos en un momento tan crítico, pero sí nos jugamos mucho. La sociedad necesita a un Partido Popular fuerte, que dé lo mejor de sí mismo, como ya ha demostrado antes. Teniendo el proyecto y las personas, el partido tiene futuro.

¿Cuál es su libro de cabecera?

Cualquiera de Mario Vargas Llosa. Por quedarme con uno, elijo ‘Travesuras de la niña mala’.

¿Y su canción de spotify?

Little Wing, de Jimi Hendrix.

Si pudiera coger su guitarra y dedicare a viajar con ella como músico callejero… ¿a dónde iría?

A donde toleren escucharme (risas). Sería una experiencia increíble, y no diría que no a ningún lugar del mundo.

¿A quién le gustaría entrevistar?

Dando por sentado que te refieres a personajes vivos, sería fascinante poder hablar con Barack Obama, a quien también admiro. Podría entrevistarle durante horas.

¿Cómo qué político le gustaría llegar a ser?

Mi referente siempre ha sido, precisamente, Winston Churchill. Intentar parecerse a él, aunque sea en una mínima parte, siempre es un buen reto. He podido leer mucho sobre Churchill, desde biografías hasta discursos, y para mí lo que representa y su manera de actuar en el que fue el peor momento histórico de Europa como civilización es inconmensurable. Paradójicamente, perdió las elecciones nada más ganar la Segunda Guerra Mundial, un hecho que es paradigmático de lo que es la política.

Entrevista por Carlos Bermejo