Ya se acerca el verano, y con esta estación también sus refrescantes verduras y frutas. Qué mejor receta para esta sección que un tonificante y nutritivo gazpacho de cerezas aprovechando los tomates de nuestra huerta y las cerezas del cercano valle del Jerte. Éstas últimas le van fenomenal al gazpacho, dándole un toque afrutado y distintivo. Se conoce como gazpacho a un tipo de preparación culinaria consistente en la elaboración de una sopa fría con ingredientes como el aceite de oliva, vinagre y hortalizas crudas: generalmente tomates, pepinos, pimientos, cebollas y ajo. El origen del actual gazpacho es incierto, aunque tradicionalmente se le ha considerado un plato del interior de Andalucía, donde el aceite de oliva y los productos de la huerta son abundantes, y los veranos muy secos y calurosos. Os animo a que probéis a hacer esta sencilla y deliciosa receta que estoy seguro que os va a sorprender.
Ingredientes (4 personas)
- 1 kg. de tomates maduros.
- 40 grs. de cebolleta
- 1/2 diente de ajo, quitando la raíz del medio.
- 10 grs. de pimiento verde.
- 150 grs. de pan.
- 80 grs. de aceite de oliva.
- 8 grs. de vinagre de Jerez.
- 200 grs. de cerezas deshuesadas.
- Sal
Procedimiento
Vamos con el procedimiento de este magnífico gazpacho. En primer lugar tenemos que lavar bien los tomates, retirando el pedúnculo (el rabillo del tomate). Una vez estén bien lavados, los introducimos en la batidora añadiendo la cebolleta previamente picada, el ajo, el pimiento verde limpio y troceado, la miga de pan, añadimos también la mitad del aceite de oliva, el vinagre y la sal. Una vez estén dentro todos estos ingredientes en la batidora, trituramos hasta conseguir una crema fina. El siguiente paso será deshuesar las cerezas, para ello, podemos usar un deshuesador o si no tenemos este aparato, podemos utilizar un sencillo truco. Éste consiste en buscar una botella de cristal de boca fina por ejemplo o un botellín de cerveza vacío, poner la cereza en la boca de la botella sin rabito y con el pedúnculo mirando hacia arriba y con la ayuda de un palo de brocheta de madera o un palillo chino, presionar sobre la cereza hasta que salga el hueso por debajo de ella, cayendo el hueso al fondo de la botella. Este truco aparte de ser muy efectivo es bastante limpio porque así no nos ensuciamos con el jugo que desprende la cereza ni con su hueso. Para terminar de hacer esta receta, una vez deshuesadas las cerezas, las limpiamos y las incorporamos a la batidora (dejando unas pocas para decorar el fondo del plato), añadimos el aceite de oliva restante y trituramos. Una vez mezclado todo, probamos y rectificamos de sal si fuera necesario.
A la hora de emplatar, servimos el gazpacho con una guarnición de queso fresco y cerezas naturales deshuesadas. Decoramos con unas hojas de albahaca y un hilo de aceite de oliva. Con esto ya estaría listo nuestro gazpacho para degustar. ¡Qué os aproveche!