No se consideran héroes. Dicen que cumplen con su trabajo. Pero a veces, más de las que pensamos, ese trabajo salva vidas. La pequeña Sonia llegó antes de lo previsto. Venía con el cordón umbilical enrollado al cuello y no respiraba. Su final no hubiese sido el mismo de no ser por la rápida intervención de dos policías nacionales de Móstoles.
Sonia y José Luis (vecino de Talavera de la Reina), así se llaman nuestros héroes de carne y hueso, iban en sus respectivos coche patrulla cuando, en torno a las 2:20 horas de la madrugada del martes 21 de marzo, oyeron los gritos de una mujer pidiendo auxilio. Guiados por los fuertes gritos llegaron hasta una casa situada en la calle Rejilla y allí se encontraron a una mujer de pie, en el pasillo y con fuertes contracciones. Embarazada de seis meses y medio, había roto aguas.
Mientras llegaba la ambulancia del SUMMA no se lo pensaron dos veces. Tumbaron a la madre en un colchón y la colocaron en una postura adecuada para facilitar el parto. Apenas habían pasado veinte minutos desde que llegaron a la vivienda y el bebé ya asomaba la cabeza. Era evidente que tenía prisa por nacer y no era para menos, ya que la pequeña venía con el cordón umbilical enrollado en el cuello y no respiraba.
Los dos policías proceden rápidamente a retirar el cordón del cuello y a sacar los restos biológicos de la boca y la nariz. Es entonces cuando comienzan a reanimar a la niña, masajeando la espalda y el pecho. La niña abre los ojos y respira. Y los ojos de los allí presentes se llenan de lágrimas. La tensión deja paso a la emoción. La niña está bien y la arropan con una manta para que su temperatura corporal no baje.
La madre, enormemente agradecida, les dice que se encuentra bien y que se centren en la pequeña, que a partir de ese instante pasa a llamarse Sonia, igual que la agente que le salvó la vida. Ante la ausencia del SUMMA, llaman a urgencias para que un médico les guíe en los pasos a seguir. A las 02:55 horas llega una UVI y se hace cargo de la situación, no sin antes felicitar a los policías por su actuación. Posteriormente, ambas son llevadas al Hospital Doce de Octubre.