La Real Hermandad de Socorro de Nuestro Padre Jesús Nazareno, la Santa Mujer Verónica y María Santísima de la Esperanza Nazarena vivió ayer domingo una jornada señalada con motivo de la festividad de su titular mariana. En este marco, la corporación celebró la solemne toma de posesión de su nueva Junta de Gobierno, un acto que marca el inicio de una etapa renovada en la vida interna de la hermandad.
La celebración se desarrolló conforme a lo establecido por las normas internas de la corporación. La toma de posesión tuvo lugar durante la eucaristía, en un contexto litúrgico que subrayó el carácter espiritual del relevo y el sentido de servicio que acompaña a quienes asumen responsabilidades de gobierno en una entidad religiosa. Los integrantes de la candidatura elegida por los hermanos y hermanas, y posteriormente ratificada por el Arzobispado de Toledo, asumieron oficialmente sus cargos ante la comunidad.
Cristóbal Sánchez Muñoz, nuevo hermano mayor
El relevo quedó formalizado con la toma de posesión de Cristóbal Sánchez Muñoz como nuevo hermano mayor. Con este nombramiento, la Real Hermandad inicia un periodo que se presenta como continuidad del trabajo realizado y, al mismo tiempo, como una oportunidad para impulsar nuevas líneas de acción dentro de la vida de la corporación nazarena.
Junto al nuevo hermano mayor, la Junta de Gobierno queda integrada por Oliver de Paz Sánchez, que asume la secretaría, y José Antonio Plaza Andrés, en el cargo de administrador. Completan el equipo los vocales Esther Sánchez del Pino, Rubén Pérez Peña, Gabriel Pina Zapata, Nazaret de Paz Sánchez, José Manuel Vázquez Ramos, Rosa Inés Rosa González, Óscar Gálvez Gabriel y Sonia de la Cruz García, quienes pasan a desempeñar desde este momento la responsabilidad de acompañar el caminar de la hermandad con dedicación y compromiso.
Un discurso marcado por la gratitud y la responsabilidad
Durante su intervención, el nuevo hermano mayor trasladó un mensaje centrado en el agradecimiento y la conciencia del encargo recibido. Cristóbal Sánchez Muñoz expresó “su profundo sentimiento de gratitud y la plena conciencia de la responsabilidad asumida”, y destacó que este nombramiento “no es solo un punto de llegada, sino el inicio de un camino que recorreremos juntos”. Con estas palabras, situó el inicio del mandato como un proyecto compartido y orientado a la participación de los hermanos y hermanas.
En su alocución, también quiso reconocer de manera pública la labor de las juntas directivas anteriores. Según señaló, el presente de la hermandad se sostiene sobre el trabajo constante de quienes han precedido a la actual dirección, mencionando “el esfuerzo silencioso y generoso de muchas generaciones que han sabido custodiar la historia, los valores y la esencia de la hermandad, incluso en momentos de dificultad”. Estas referencias subrayaron el valor de la continuidad institucional y la preservación del legado espiritual y patrimonial.

Reconocimiento al proceso electoral y a la labor de Federico
De forma especial, el nuevo hermano mayor dedicó palabras de agradecimiento a Federico, a quien reconoció “su imparcialidad, serenidad y firme defensa de la verdad durante el proceso electoral”. Según expuso, esas cualidades resultaron determinantes para sostener la estabilidad y la dignidad de la corporación en un contexto que describió como delicado. El mensaje situó el proceso vivido como un episodio en el que la cohesión interna y el respeto institucional han sido elementos clave.
Cercanía, transparencia y escucha como ejes de la nueva etapa
El discurso de Cristóbal Sánchez Muñoz incluyó además una declaración de intenciones sobre el modo en que afrontará la dirección de la hermandad. Manifestó su voluntad de ejercer el cargo desde la cercanía, la transparencia y la escucha, defendiendo un estilo basado en “el diálogo sincero, las propuestas constructivas y la mano tendida”. Todo ello, añadió, sin perder de vista el sentido del deber que requiere una corporación religiosa llamada a ser referente de convivencia y coherencia.
El cambio en la Junta de Gobierno llega tras nueve años de trabajo de la anterior dirección, cuyos representantes cedieron el testigo en un acto cargado de simbolismo. La ceremonia reflejó un ambiente de emoción y continuidad, con la hermandad reunida en torno a su titular mariana en una fecha especialmente significativa para la corporación.
Ceremonia presidida por el consiliario Damián Ramírez Gómez
La toma de posesión estuvo presidida por el consiliario de la Real Hermandad, Damián Ramírez Gómez, quien acompañó espiritualmente a los nuevos responsables en el inicio de su servicio. Su presencia enmarcó el acto dentro de la vida pastoral de la hermandad y reforzó el sentido eclesial del relevo, vinculado al compromiso con los hermanos y con la Semana Santa.
Con esta jornada, la Real Hermandad de Socorro de Nuestro Padre Jesús Nazareno, la Santa Mujer Verónica y María Santísima de la Esperanza Nazarena abre una nueva etapa de gobierno, sustentada en la tradición, la continuidad y el propósito de seguir fortaleciendo la vida interna de la corporación y su misión religiosa.




