La Basílica de Nuestra Señora del Prado es considerada como la Capilla Sixtina de la cerámica por su magnífica decoración. En su interior podemos ver varios paneles con escenas de la vida de Cristo, entre ellos destaca esta simpática Adoración de los Magos del siglo XVII, en la que destaca el camello, situado en la zona izquierda del panel. El animal es una curiosa mezcla de caballo, camello, llama y tiene cuello de avestruz, lo que indica que el autor no había visto nunca a este animal y que lo habría pintado de oídas.
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