La Basílica del Prado es una de las iglesias más interesantes y representativas de Talavera. Según la tradición en este lugar hubo un templo romano dedicado a la diosa Ceres a la que en primavera se la ofrecían los primeros frutos de la tierra, este culto se cristianizó en siglos posteriores y el templo se dedicó a la Virgen María, según se cuenta fue el propio rey visigodo Liuva II quien en el año 602 entregó la imagen de la Virgen y desde entonces las ofrendas primaverales fueron dedicadas a ella naciendo de este modo la fiesta de las Mondas.
Durante la época musulmana existió en el lugar un oratorio y, tras la Reconquista y debido a la exaltación del cristianismo, se convirtió en una ermita, situada a las afueras de la ciudad en un lugar rodeado de prados y vegetación, de ahí el nombre de “Ermita de Nuestra Señora del Prado”.
La primera alusión a esta ermita es del siglo XI, poco a poco se fue ampliando y en el siglo XVI el rey Felipe II la designó como “la Reina de las Ermitas” Con esta denominación fue creciendo el número de visitantes, por lo que en el siglo XVII hubo de ampliarse, es entonces cuando se hace la característica cúpula encamonada bajo la traza de Fray Lorenzo de San Nicolás, y desaparece la antigua torre mudéjar. En el siglo XIX, debido a la invasión francesa, el templo sufre numerosos daños, pero es reparado gracias a las donaciones de personas adineradas como Pedro Delgado Acedera y Joaquina Santander.
El templo se llenó de cerámica de Talavera, algunas piezas muy interesantes fueron traídas de desaparecidos templos como la ermita de San Antón y otras de artistas del siglo XX como Ruiz de Luna. Hasta 1963 la iglesia estaba unida a la Plaza de Toros, siendo zona común el hospital. En 1989 la iglesia fue elevada a la categoría de Basílica. En la parte de atrás existe un museo al aire libre donde se pueden ver hallazgos arqueológicos y escudos procedentes de edificios y puertas tristemente derribados. Se la conoce como “La Capilla Sixtina de la Cerámica de Talavera”.
Fotografías de Toni Jerónimo.
