Es un problema grave y frecuente. Puede destrozar objetos e incluso lastimarse.
Tras la vuelta de las vacaciones la ansiedad por separación puede aparecer en nuestra mascota si la hemos dejado en casa de un familiar o un hotel para perros y ha pasado algunos días lejos de nosotros. El miedo a la soledad puede generar estrés y ansiedad en nuestra mascota. La consecuencia más relevante suele ser un cambio en su comportamiento habitual, podemos observar síntomas como:
- Conductas destructivas en casa, cuando el perro se queda solo: el animal busca vías de salida para ir a reencontrarse con el propietario y puede llegar a destrozar puertas, ventanas, persianas, etc. y a lastimarse seriamente.
- Vocalización excesiva: ladridos constantes, lloriqueos e incluso aullidos.
- Eliminación inapropiada: el perro orina y defeca dentro de la vivienda, incluso cuando se le ha dado oportunidad de hacer sus necesidades en la calle. Normalmente las heces son blandas y tienen aspecto de diarrea.
- Anorexia: el perro no come.
- Hipersalivación: debido a la ansiedad, el animal babea de forma excesiva y, algunas veces, cuando el propietario regresa puede llegar a encontrar charcos de saliva en el suelo del hogar.
- Sudoración: algunos propietarios describen marcas del sudor de las patas repartidas por toda la casa o cerca de las vías de salida como puertas y ventanas.
- Hiperventilación: jadeo constante.
- Síntomas gastrointestinales: diarreas o vómitos.
- Actividad motora alterada: movimientos repetitivos, en círculos o sobre un mismo recorrido.
Suelen aparecer por ese sentimiento de soledad, abandono o incertidumbre ante el regreso del dueño. En este caso, la asociación es muy importante. Muchos adiestradores tratan estas conductas con técnicas sencillas pero que resultan muy eficaces. Debes enseñar a tu mascota a estar solo, para eso, realiza “simulacros” de salidas a menudo. Empieza dejándolo solo durante unos minutos y ve aumentando en tiempo progresivamente. Con el tiempo, la confianza de tu mascota aumentará y perderá en miedo a quedarse solo. Si cuando sales de casa, realizar acciones cotidianas como ponerte los zapatos, un abrigo o coger las llaves del coche, realiza estas acciones sin efectuar la salida, de este modo, tu mascota dejará de asociarlos con tu marcha y el momento de la salida será más relajada.
Habitualmente, la ansiedad causada por la separación se manifiesta unos 20 min después de la salida, es importante que el perro no asocie los gestos cotidianos con tu marcha, siempre que puedas, intenta dejar a tu perro relajado. Los juguetes para perro pueden ser un buen aliado. Si juegas con él a menudo y lo dejas jugando cuando te marchas el perro se quedará más tranquilo y cansado. Evita jugar con él solo cuando te marches, porque de este modo volverán las asociaciones.
Los Doctores Jenny y Álvaro están a vuestra disposición en el Centro Veterinario Príncipe.
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