Gabriel Durando Campos, fotoperiodista argentino, ha estado trabajando como residente en la Escuela de Arte “Talavera”, desde el día 17 de enero.
Durante su estancia, ha participado en la vida académica de nuestro centro con diversas actividades en colaboración con profesores y alumnos, además de realizar su propio proyecto fotográfico, según las bases de la convocatoria del Programa de Residencias Artísticas Internacionales.
Como podrá verse en la exposición que presentaremos el próximo día 14 de febrero, Gabriel ha recogido en imágenes la vida cotidiana de la ciudad, sus costumbres, sus mercados, patrimonio, etc.
Una de las mayores preocupaciones de este fotógrafo, ha sido reflejar la importancia de las tradiciones y su repercusión en la vida social y económica de esta tierra.
El mantenimiento de los oficios artesanales, principalmente la cerámica, además de la agricultura y la ganadería, y su repercusión en la vida diaria, se recogen de forma clara y rotunda en su trabajo.
Sin duda, su lugar de procedencia, y su carrera profesional en el mundo de la imagen y la televisión marcan su inclinación por estos temas.
Se ha integrado en la vida y las costumbres populares, sus gentes, sus fiestas, gastronomía, tradiciones…. cabe destacar su habilidad para reflejar en sus imágenes la personalidad y el interés de nuestra ciudad, sus gentes y su entorno.
Por su carácter amable y abierto, ha creado vínculos personales que le han dado acceso a entornos poco visitados, y le han permitido conocer en profundidad nuestra ciudad y sus alrededores.
Este trabajo recoge la visión que la ciudad proyecta al exterior y a sus visitantes .
A través del objetivo de su cámara, libre de condicionantes o prejuicios, refleja el patrimonio artístico y cultural, natural, etnográfico y antropológico.
Gabriel no solo se centra en los lugares que habitualmente impactan o atraen a los turistas, si no que se adentra en los diferentes barrios y ambientes sociales, plasmando la identidad de cada lugar, incluso asomándose a espacios íntimos que recogen el sufrimiento y el recuerdo de las personas.
El trabajo de este residente tiene un importante valor cultural y social que sin duda será de interés no solo para nuestra Escuela y Archivo Municipal, si no para la Ciudad en general.