Entrevista a Lara Fernández – Campeona del Mundo k1-ISKA

Conocemos a Lara Fernández, nacida en Talavera y originaria de Cebolla, Campeona del Mundo k1-ISKA y Campeona de España de Muay Thai.

Bienvenida Lara, en primer lugar, preséntate para los lectores, por favor.

Soy Lara Fernández Martínez y nací en Talavera de la Reina hace 23 años, hasta los 17 años viví en Cebolla y posteriormente marché al sur, he ganado títulos importantes en Muay Thai, aunque lo que más practico es K1.

¿Cómo empiezas con el Muay Thai?

Pues yo no conocía este deporte y en 2010 hicieron una velada en Cebolla a la que asistí por curiosidad. En ese momento captó mi atención y seguidamente comencé a practicarlo, entrenando hasta día de hoy.

¿Practicabas algún deporte anteriormente al Muay Thai?

Yo bailaba funky, me encantaba bailar pues antes quería ser bailarina. Algo bastante lejano a los deportes de contacto.

¿Cuál fue el primer lugar donde entrenaste?

Aquí en Talavera, en un gimnasio que se llamaba el Loto Blanco, pero cerró y no pude seguir entrenando, por lo que me fui a Sevilla.

¿Cuál fue el motivo para elegir Sevilla?

Allí conocí a mi actual entrenador, además mi ex pareja también competía y entrenaba allí. Yo había entrenado con ellos en ocasiones y me hicieron sentir muy agusto. Ese fue el motivo por que me marché y por el cual sigo en esa tierra encantadora.

Cuéntame un poco cómo das el salto a combates más profesionales

Yo tenía claro que quería competir. Empecé a competir en amateur antes de irme a Sevilla, pero era una niña y no peleaba mucho porque aquí por el centro no dejaban pelear a los menores. En Andalucía sí que había un poco más de libertad, no sé por qué.

Lo de dar el salto a profesional depende del entrenador, de si el me ve preparada o no para pelear en la categoría. Por ello cuando él me lo ofreció decidí dar el salto.

¿Cuál son tus títulos más recientes?

El título de Campeona del Mundo en k1-ISKA y este año también gané el título de Campeona de España profesional de Muay Thai.

¿Estos dos títulos han sido los primeros o arrastrabas algún título anterior?

Tenía el título amateur, yo era Campeona del Mundo amateur de k1, y Campeona de Europa de Full Contact. Hice Full Contact sin ni siquiera entrenar esta modalidad, fui a pelear por tener experiencia en el ring y salió bien, gané el título de Europa.

Fotografía: Jaime Valero Fotograma Studio

¿Para llegar hasta Bélgica y ganar el título, cual es el procedimiento que tuviste que seguir?

Vas peleando, vas haciendo combates… También depende de tus oponentes, si han sido buenos, si han sido principiantes, del número de combates que tengas y de que al promotor que organice la velada y el título le convenza cómo eres peleando.

Entonces contactaron con mi entrenador buscando una chica de 59 kg, yo suelo competir en 53-54 kg, y me preguntó si yo quería ir. Le dije que eran 5 kg de diferencia, que en este deporte son muchos y se notan a la hora de recibir un golpe, aun así, me lancé. Yo dudaba por la diferencia de peso, pero mi entrenador personal confiaba en mí, ya que es el que me lleva la dieta también. Mis dos entrenadores confiaban en mi…

¿Cuánto tiempo de preparación tuviste?

Un mes. Subí de 54 a 57 kg. Fui comiendo una barbaridad. Comía hasta sin ganas. Y entrenaba el doble, porque claro, consumía más, no me cansaba tanto como antes y me ponían entrenamiento aún más duro.

¿Cómo es tu rutina deportiva?

Para el campeonato estaba trabajando mis 8 horas por la mañana o por la tarde, y tenían que juntar los entrenamientos o por la mañana o por la tarde, acababa reventada. Yo entreno de lunes a viernes Muay Thai y k1. Y lunes, miércoles, jueves y viernes mi entrenamiento personal físico, a veces también los sábados que puedo. Cuando no trabajo suelo entrenar mañana y tarde. Al día entre físico y Muay Thai suelen ser unas tres horas de media.

¿En qué se basa tu dieta?

Ahora mismo es de mantenimiento. Me gusta comer sano, estoy acostumbrada y si como fuera de la dieta, es en días festivos. Ahora hasta que vuelva para Coria del Río, mi dieta es de mantenimiento. Cuando esté allí será un poco de bajada porque ahora mismo sigo en 57 kg y mi próximo combate es el 11 de enero en China y es en 56 kg, entonces estoy bien, lo puedo bajar en nada.

¿Las horas de sueño también son importantes?

Claro, cosa que no podía hacer cuando estaba trabajando, sobretodo cuando me tocaba de mañana. Nunca duermo 8 horas porque me acostumbré a despertarme temprano y acostarme sobre las 12 y pico o 1.

En tu combate en China, ¿os jugáis algo?

No, simplemente es un combate para mi caché. Es importante para mí porque China y Japón es donde más se estila el K1, algo muy bueno para conseguir promo e intentar hacerme un hueco.

¿Cuál es tu objetivo como deportista? ¿Dónde te gustaría llegar?

Me gustaría conseguir el título del Mundo de K1 en mi categoría de peso, porque esta es una categoría superior y va a ser difícil mantener el título, pero bueno.

¿Cada cuánto se disputa el título?

Creo que a partir de los tres meses me pueden llamar y decir “te tienes que pegar con esta”.  Lo tengo que hacer sí o sí, no me puedo negar porque sino me quitan el título. Y me gustaría ganarlo en mi categoría de peso tanto en K1 como en Muay Thai. Este deporte tiene varias federaciones. En k1 el evento más importante del mundo se llama GLORY y me gustaría pelear por su título. Suele celebrarse en Estados Unidos, Holanda… ¡Llegar al GLORY para mí sería un sueño!

Te hemos visto contar lo difícil que es mantenerse sin ayuda de patrocinadores. A día de hoy, ¿ha cambiado la situación?

Yo lo que necesito es patrocinio económico. Si los futbolistas pueden vivir de su deporte, ¿por qué no yo del mío?

¿Tus ciudades te han apoyado económicamente?

Nada, ni aquí ni allí.

¿Cómo te costeas los viajes?

Lo de Bélgica lo paga el que organiza la velada (viaje, alojamiento y todo). Si yo quisiera ir a los campeonatos del Mundo en Tailandia tendría que pagarlo yo todo. En China lo pagan ellos. Lo que pasa es que una preparación es muy cara y lo que yo cobro por combate no me llega. Tengo que pagar entrenador personal, dieta aparte, todas mis comidas, mi otro entrenador. Ahora no podría pagar esto si yo no estuviera trabajando, pero trabajar me quita tiempo para entrenar.

Para el combate de Bélgica saqué tiempo, y no se de donde para poder entrenar. Yo iba nerviosa por la presión que conlleva un título Mundial, y por no defraudar a la gente que me apoyaba mandando mensajes, compartiendo mis cosas… Por el tiempo que han perdido en mí y tanta gente pendiente. Aparte yo sabía que no había entrenado suficiente. Yo venía entrenada, porque desde que hice mi último combate en Armenia he seguido entrenando como si fuese a pelear, pero no entrené lo que a mí me hubiese gustado, entonces iba con esa preocupación, y la psicología pesa.

Tu familia, ¿cómo lo lleva? ¿Cómo es el momento en que le dices que te vas a Sevilla?

Cuando me fui regular, porque era muy joven. Mi madre siempre ha dicho, que si es lo que yo quiero adelante con ello. Mi padre tiene sentimientos encontrados, porque no le gusta el hecho de combatir, pero ahora es el más orgulloso del mundo, va presumiendo por ahí de mí… Quiere y no quiere a la vez, pero lo respeta.

¿En tu pueblo qué tal?

Según mi familia, cada vez que salen a la calle todo el mundo les está dando la enhorabuena. Todavía no me han visto y estoy esperando a ver. No me gusta mucho el tema este de la “fama” porque me da vergüenza.

¿Te han pedido ya para alguna foto o algo?

Sí, fotos sí. Allí en Sevilla cada vez que voy al estadio del Betis. Me invitaron al palco presidencial y cuando fui a ese partido iba por la calle y me empezaron a parar en bucle unos y otros. Nunca me había pasado. Me gusta porque me reconocen mi esfuerzo, pero me abruma un poco.

Vamos a hablar del tema de la mujer en este deporte. ¿Cómo está actualmente? ¿Cómo te sientes? ¿Cómo te encuentras tú?

No he sentido rechazo por parte de nadie. Sí que es verdad, que dan menos oportunidades, porque si tú ves los carteles de las veladas, en una velada puede haber 12 combates y puede que de todos, 1 sea femenino. En los carteles apenas salen mujeres a menos que el organizador meta a una chica suya a pelear, pero la mayoría son chicos. Algún comentario he oído de que cada vez nuestros combates son más potentes y espectaculares.

¿Tienes alguna manía en el ring? ¿Algún ritual que te de suerte?

No es que me de suerte, pero siempre empiezo meneando el brazo derecho y el izquierdo. Si no lo hago me como la cabeza. O el ir conjuntada respecto a colores. Intento usar casi siempre las mismas prendas que yo creo que me han dado suerte.

El apodo  de «pizzapower», ¿por qué es?

Esto viene por dos motivos. Yo suelo ir a veces a entrenar a Inglaterra a un gimnasio. Allí había uno que bebía mucho café y siempre decía coffee power y cómo yo siempre estoy con la pizza yo decía pizza power. Y en un viaje con el suplente de mi entrenador, también aficionado a la pizza, consolidamos con humor el término de team pizza power, y yo ya me quedé con el apodo.

¿Te gustaría mandar algún agradecimiento a alguien?

Sí, en primer lugar, a todos los que se involucran en mi preparación, porque sin ellos no podría haber llegado hasta aquí. A mi entrenador personal, Manuel, porque aparte de ser entrenador es mi nutricionista y mi amigo. Está conmigo, yo le habló, me responde al momento, en cualquier momento, esté donde esté. Se acopla conmigo a mis entrenamientos a pesar de su poco tiempo, no conozco persona más ocupada, y él me hace un hueco, me mete y me entrena. También y por igual a Jaime, mi otro entrenador, que es el que me busca todas las oportunidades, el que me mete en todos los sitios que él puede depositando su confianza en mí.

Agradecer a mi ex, con el que hay una relación cordial, me enganchó al Betis y yo cuando conocí el Muay Thai le conocí a él porque peleaba en mi pueblo, conocí a los dos a la vez. No he tenido mayor apoyo que el suyo, que se ha tragado todos mis enfados con las dietas, ha venido a entrenar conmigo cuando se lo he pedido, y me ha acompañado en lejanas esquinas con su apoyo incondicional. A mi familia, por no haberme puesto ningún impedimento para hacer lo que me gusta. Y a todos los que, por redes sociales, pierden su tiempo en mandarme un mensaje de apoyo, ponerme un comentario… Gracias a todos.