Este mes desde Alkimia os damos las claves para plantar autoflorecientes de manera eficaz para lograr una buena producción.
Las plantas autoflorecientes están en auge, son muchas las personas que ya sea por su facilidad de cultivo, tamaño o rapidez prefieren el cultivo de plantas automáticas para la temporada de exterior sin dejar de lado claro está las plantas de regulares o feminizadas.
En este caso trataremos de explicar del mejor modo posible como realizar un cultivo con plantas automáticas para tratar de obtener la mejor calidad y cosecha.
Es importante procurar que en la primera fase de vida de las plantas no sufran una sobre fertilización o un exceso de riego dado que puede llegar a repercutir muy negativamente en nuestras plantas automáticas. Las que sufran estos tipos de estrés, su periodo de crecimiento se verá seriamente afectado no desarrollándose tanto como realmente deberían haberlo hecho. Así pues al iniciar el cultivo el primer paso será el de plantar las semillas en un jiffy. Una vez germinadas y crecidas (cuando sea plántula) la trasplantamos a la maceta definitiva de 18L de capacidad especial para plantas autos siendo más alta que ancha. Esto es importante, ya que las plantas automáticas tienen un crecimiento limitado por varios factores siendo el más importante el gen autofloreciente que las hace florecer cuando han adquirido la madurez.
El periodo de crecimiento de estas plantas será muy limitado de no más de 2 a 3-4 semanas contando con el “estrech” (crecimiento de las plantas una vez se han puesto a florecer), cabe decir que este crecimiento puede variar mucho según el cuidado que reciban las plantas. El riego de la planta debe ser el adecuado, al principio poco y mas tarde ir aumentando progresivamente.
El periodo de floración de las plantas autoflorecientes es mucho más reducido que en las plantas no automáticas pues estas solo requieren de alrededor de mes y medio dos meses (como mucho) para terminar su floración.
En la primera semana de floración, siendo ya el final del “strech” se empiezan a observar con facilidad las primeras flores en las puntas de las ramas. A medida que van pasando las semanas también iremos aumentando paralelamente la cantidad y dosificación de los abonos para que tengan suficiente elementos nutritivos.
A partir de la cuarta semana de floración podemos ver como las flores van creciendo ininterrumpidamente poco a poco.
En la quinta semana de floración las flores ya están bien conformadas y a punto para exhibir sus mejores galas con su preciada resina repleta de THC.
En la sexta y penúltima semana de floración observamos la morfología del tricoma y su madurez.
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¿Por qué estas semillas?
No dependen del fotoperiodo sino que florarán cuando completen su ciclo: de 60 a 70 días. Gracias a su periodo de vida más corto, las plantas autoflorecientes tienen menos riesgo de infestación de plagas. Crecen mucho más rápido que las semillas feminizadas. Algunas cepas autoflorecientes pueden pasar de semilla a cosecha en tan sólo dos meses. Tienen tamaño bastante pequeño y limitado.
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