El 25 de mayo de 1955 el famoso intérprete de la película “Marcelino Pan y Vino”, visitó Talavera, siendo acogido con grandes manifestaciones de simpatía y admiración, que culminaron cuando el pequeño actor se presentó en el escenario del cine Coliseum donde dedicó un saludo al público. El niño también visitó el Prado y asistió a una cena en su honor en el Coliseum antes de regresar a Madrid.
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