Se podría decir que es la ciudad de las paradojas. Por empezar por alguna, quizás la más obvia, decir que en la ciudad de la cerámica el grueso de sus habitantes no saben casi nada acerca de este arte milenario. Un ejemplo claro es el total desconocimiento tanto del vocabulario como de las fases en la elaboración de un plato. Hablar de un atifle o del juaguete deja en fuera de juego a más de uno y de dos, y eso que el primero se encuentra representado como monumento en la rotonda que da entrada al barrio de Patrocinio. A pesar de ello, los talaveranos estamos orgullosísimos de nuestra cerámica. Otra paradoja es que en una ciudad donde se vive, o vivía, prácticamente del comercio este dinero no procedía de sus habitantes sino de los pueblos de la comarca que hacen o hacían de Talavera su capital y por ende el lugar donde hacer sus compras. Hoy el talaverano y la talaverana, tienden a coger la A-5 para estos menesteres. Con esto, su dinerito, no solo sale de la ciudad, sino que lo hace también de la comunidad autónoma. Nuestra magnífica ribera y su escaso aprovechamiento también merece unas líneas.
TALAVERA PUEDE SER MUCHAS COSAS PERO NO ES UNA CIUDAD AL USO
Sin entrar en la vega del Tajo, fértil como pocas y totalmente olvidada, y matados los arenales que ahora pretenden recuperar, hasta no hace mucho tiempo el contacto con el río se limitaba a la Ronda del Cañillo. Una vez abierta la Ronda Sur y ahora con el puente de los despropósitos, parece todo un quiero y no puedo en el que no sabemos muy bien cómo dar con la tecla correcta para integrar el río en Talavera y no la barrera que parece ahora, o eso me parece a mí. Pero sin duda alguna, la mayor paradoja con la que nos encontramos, sobre todo si lo comparamos con otras ciudades como Cáceres o Toledo, por citar las más cercanas, es la escasísima vida de su casco antiguo. Las dos tienen como seña de identidad y punto de encuentro una plaza sita en su casco antiguo que es referencia para el turista. Estas plazas cuentan con una gran oferta hostelera en la misma y sus alrededores y son fuente de empleo para la ciudad. ¿Y Talavera? Si me apuras no tenemos ni plaza. Ese corazón que son La Mayor y La de Zocodover para sus ciudades, parece imposible para Talavera. Si a esto le sumamos que el grueso de la oferta hostelera se encuentra a varios kms del centro, la posibilidad de atraer ese turismo de visita y picoteo que tienen nuestras vecinas es harto complicado. Yo solía oír que en el casco de Talavera no había oferta porque era una zona que no atraía público. Según parece, o lo que un humilde servidor está comprobando en sus propias carnes, resulta que era al contrario. La falta de empleo para nuestras familias y de motivación para salir de sus casas siguen haciendo mella en nuestras empresas.
Por José Luis Espinosa