La escuela «Semillas» del chef Carlos Maldonado inició este lunes su andadura en el ferial de Talavera, para que jóvenes desfavorecidos «elijan su camino» y puedan cambiar «el rumbo de sus vidas».
El propio chef talaverano aseguró que inició el proyecto «Semillas» con mucha dedicación durante la inauguración de la escuela y tras firmar el contrato con la junta y la consejería de asuntos sociales del municipio. Participaron Bárbara García, la Ministra de Economía, Comercio y Empleo Patricia Franco y la Alcaldesa Tita García Elez.
«Yo también he tenido una vida compleja o he tomado malas decisiones, y ahora que tengo la posibilidad, estoy en la obligación de dar el paso y poner la formación y las herramientas para la inserción social y laboral de estos jóvenes», ha declarado Maldonado.
Una propuesta para la que ha elegido Talavera, su «tierra»:
«Me siento muy a gusto rodeado de mi Talavera y conozco a muchos de los jóvenes que hoy están formándose y queremos trasladar la necesidad que tiene la calle de formación para que emprendan un nuevo camino».
Según explica, estos jóvenes no necesariamente están interesados en cocinar, sino en cambiar el rumbo de sus propias vidas. Entonces dijo que lo que están recibiendo es educación básica para poder relacionarse con la comunidad. «Ponemos las herramientas y ellos pueden ser lo que quieran ser».
El equipo de «Semillas» estará formado por personas que también trabajan en el restaurante Michelín «Raíces» de Maldonado en la ciudad cerámica, y capacitará a los jóvenes a diario. Este mismo martes se abre al público con desayunos y comidas asequibles donde se hacen cargo estos chicos y chicas que aprenderán defenderse ante un comensal, a hablar, transmitir y sentirse útiles.
En definitiva, según Maldonado, van aprender el compañerismo que surge en la tensión y el estrés que supone una cocina y sacar un servicio adelante.
«Ya solo con que se levanten cada mañana para pelear por un objetivo, hace mucho», ha manifestado, para agregar que a los jóvenes se les van a enseñar a ir «con la cabeza bien alta, a creer en sus sueños y que todo se puede conseguir».
