Antiguamente corral de comedias. En el siglo XVIII, se denominó teatro Principal y que sería demolido a finales del siglo XIX. En 1912 Miguel Fernández Santamaría edificó el teatro al que puso el nombre de su hija Victoria, nombre que su comprador, Félix Moro cambió por el de Mariana. Su abandono acabó por arruinarlo hasta que en 1991 fue adquirido por el Ayuntamiento y rehabilitado. Su estilo es una combinación de arquitectura modernista con balcones metálicos historiados y azulejería de Ruiz de Luna reproduciendo motivos alegóricos de la música y el teatro.
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