Llevar una alimentación saludable en nuestra vida diaria previene resfriados.
En la temporada de invierno, cuando llega el frío, vuelven a aparecer los consejos de siempre para prevenir resfriados o para mejorar nuestro estado de salud cuando ya estamos padeciendo las consecuencias de ellos. Hay muchos alimentos que tradicionalmente se han relacionado con la prevención o curación de los resfriados, pero, ¿qué hay de cierto en estas leyendas urbanas? En esta época, es común escuchar a diario, los beneficios de consumir zumo de naranja o naranjas para prevenir los resfriados, debido a su contenido en vitamina C. Todos los estudios analizados, nos dicen que no hay relación entre estos dos aspectos. Es más, existen muchos alimentos que contienen más vitamina C que la naranja, como los kiwis o los pimientos, y a ellos, no se les reconocen propiedades milagrosas, pero aún así, tampoco previenen los resfriados, por mucho que nos lo recuerden. Eso sí, son más aconsejables que comer bollería industrial.
Los alimentos con temperaturas extremas no son recomendables, ya que pueden dañar la mucosa del esófago
Mitos Extendidos
Otro mito ampliamente extendido, es la recomendación de tomar miel para mejorar la tos o la irritación cuando estamos acatarrados. La miel o los caramelos, no poseen esta propiedad, y además, no olvidemos que la miel tiene azúcar, así como algunos tipos de caramelos y se debe controlar su consumo de manera general para la población. También escuchamos a menudo la recomendación de tomar caldos muy calientes cuando estamos pasando por un proceso catarral. Los alimentos con temperaturas extremas no son recomendables, ya que pueden dañar la mucosa del esófago, que ya tenemos inflamada por el cuadro catarral. Cuando tomamos un alimento caliente puede generar una sensación de mejora subjetiva, pero no seamos exagerados en la temperatura.
Recomendaciones
Si nos encontramos en un proceso catarral, debemos evitar las comidas pesadas y cocinar de forma sencilla (evitando añadir gran cantidad de grasa), con el objetivo de facilitar la digestión de los alimentos, y por supuesto, una adecuada ingesta de líquidos se considera fundamental para mantenernos hidratados, pero estos líquidos deben ser agua o caldos caseros, no a base de bebidas azucaradas ni similares. La mejor manera de prevenir resfriados y mantener nuestro sistema inmunológico protegido, es llevar una alimentación saludable en nuestra vida diaria. Esto significa incluir en nuestra dieta alimentos de origen vegetal a diario (verduras, frutas y hortalizas), así como legumbres y alimentos de base integral. Si lo acompañamos de ejercicio físico, mejor.
Por Marta Milla Tobarra, Dietista y Nutricionista. Atiende en Clínica Marazuela – Avd. Extremadura, 5 en Talavera de la Reina (Toledo). Tlf. 925 81 52 81 – www.clinicamarazuela.com