Los canónigos de la Colegial de Talavera llevaban una vida muy licenciosa, por lo que en abril de 1342 tuvo lugar un Sínodo en el que, con dureza, se castigó a los clérigos concubinarios, y el propio Juan Ruiz, Arcipreste de Hita, juzgó los hábitos de estos religiosos. De hecho, en su “Libro de Buen Amor” existe una cantiga en la que trata de estos canónigos y sus relajadas costumbres.
Menos de un minuto