Juan de Pareja fue esclavo del célebre pintor Velázquez. De origen morisco, se formó en el taller de su dueño consiguiendo un gran talento que no se atrevía a confesar a Velázquez. Un día el Rey Felipe IV visitaba el taller de Velázquez y Pareja puso uno de sus cuadros al lado de los de su amo. Cuando se lo desveló al soberano éste le concedió la libertad afirmando que quien tiene tanta habilidad no puede ser esclavo. Juan de Pareja falleció en Talavera en 1670.