Este mes nos centraremos en uno de los epicentros más importantes de la música talaverana durante los últimos años de los 80 y principios de los 90. Me refiero a la Caseta de la Juventud, instalada durante las dos ferias que se celebran en nuestra ciudad, en Mayo y Septiembre, y comenzando su actividad como tal en 1987. La Caseta estuvo a lo largo de 15 ediciones durante 8 años y por la que desfilaron más de 100 grupos y artistas musicales. Esta Caseta sirvió en un principio como un lugar de muestra local y comarcal de los grupos y músicos, pero a la par fue el germen de un prefestival que se fue acometiendo cada feria, debido a la carencia de festivales que existía por aquel entonces en España. Esta propuesta cultural única en aquellos tiempos, dio, probablemente, pie a otros festivales tan conocidos hoy en día, como es el ViñaRock, ya que vino gente responsable de dicho festival a las primeras ediciones de la Caseta de la Juventud. La Caseta de la Juventud funcionaba gracias a la gestión de la agrupación de las asociaciones juveniles que había por aquel entonces en Talavera, aunque la encargada de la programación era la Coordinadora de Música Alternativa. Este ejemplo de participación y asociacionismo juvenil, derivó en el futuro Consejo de la Juventud talaverano. La idea principal era traer y mostrar grupos de todos los estilos, aunque centrados básicamente en el rock (Rockabilly, Heavy Metal, pop-rock, etc).
La Caseta de la Juventud comenzó su actividad en 1987
El criterio para programar a un grupo u otro eran los gustos de los organizadores, basándose en lo que sonaba en las radios de la época o los cassettes o discos que mandaban los propios grupos para tocar en la caseta. La primera edición de la caseta, en 1987, tuvo el protagonismo del grupo local Enigma, el cual fue ensalzado por el periodista local Jesús Morales como los grandes triunfadores de la Caseta de la Juventud. Estos primeros años fueron los grupos locales los protagonistas: Javier Ahijado, Parsifal, Lobos Negros, Sonámbulos, Papirus, Vicente y su gente, Bagaje, Melibea, Amigos del suelo, LookingFor, Vesania, Carguen apunten Band, Edición Limitada, El Sueño del Loco, Desakato, Dvicio, Plegarias, Tierra de bronce, Tribu, El Gato Jim, e incluso, la tuna de la Uned. En Mayo de 1991, la Coordinadora de Música Alternativa propuso a los grupos locales la grabación de un single a cambio de tocar en la Caseta. En ella participaron Tribu, Los Confidentes, Jack sin Daniels y Sonámbulos. Esta gran idea pronto tuvo sus frutos, ya que los grupos pudieron salir a tocar fuera de la ciudad, y les dio la oportunidad de que su música llegase lejos. La Caseta de la Juventud funcionó como trampolín para muchos grupos que posteriormente han triunfado, como es el caso de Extremoduro, que tocó el 22 de Septiembre de 1989. Otros ejemplos fueron Sex Museum (tocaron en el 90 y 91), Los Planetas (contratados por el módico precio de 125.000 pesetas de la época), Los Enemigos, Platero y tú, Lagartija Nick, Reincidentes o Rosas en blanco y negro. La información de este artículo ha sido extraída del programa de Radio Segurilla “Un franco, 14 casetas”, conducido por Tomás Corrochano.