Cada día disfruto más escribiendo estos artículos sobre la historia reciente de nuestra música, porque conozco gente muy interesante y porque hay personas que se vuelcan en echarme una mano. Y el caso de Alonso Alía no ha sido una excepción. Este músico de rasgos nórdicos a lo Kurt Cobain con el pelo corto, lleva tocando desde que era un imberbe jovenzuelo y menudeaba por los locales de ensayo, aunque todo comenzó allá por el año 1994, cuando escuchó por primera vez una disco de la banda Queen, y desde ese momento supo que quería emular ese sonido. Una vieja guitarra española enfundada y apoyada en una esquina de su casa, fue su primer contacto con el instrumento del que no se volvería a separar hasta hoy. Como todo principiante, los primeros pasos fueron difíciles hasta que en el año 2000 empezó a dar clase con Toño Llorente del grupo La Niche (podéis ver más info de este grupo pinchando aquí). A finales del año 2001, Alonso Alía formó parte de su primer grupo, Atajo. Banda de rock que llegó a ganar el concurso Jóvenes artistas, concurso organizado por el Ayuntamiento de Talavera que daba lugar a tocar en la Plaza de la Juventud durante las ferias y la grabación de un disco junto con otros grupos de la ciudad, que desafortunadamente no vio la luz. Tras esto, la banda se disolvió y cada miembro tomo caminos completamente diferentes.
Alonso formó parte de su primer grupo, Atajo, a finales del año 2001
Pero sin duda la primera banda que le marcó profundamente fue Silencio Roto, en la cual le acompañaban Oliver Luna a la voz, Carlos Rodríguez “Tati” a la guitarra, Juanjo Romero al bajo y David Sánchez “Koko” a la batería. El estilo era claramente rock puro al estilo de los años 70, con un sonido muy pulido y definido. Tocaron bastante por la ciudad y la comarca, y llegaron a grabar un Ep con cinco temas de manera completamente analógica y en cinta de casete, pero no llegó a ver la luz. Una pena. Si buceáis por Youtube, podréis encontrar alguna actuación del grupo, por ejemplo en la sala Ritmo & Compás de Madrid. En el año 2006 la banda se separa, pero dejaron una profunda huella dentro de la música talaverana de lo que llevamos de siglo. Pero la carrera de Alonso Alía no hizo más que empezar, porque “cerveceando” una noche en la sala Manjart con su amigo Juanjo Romero de Silencio Roto, unos chicos de Navalmoral de La Mata que tenían un grupo llamado Punto Muerto estaban buscando un guitarrista y un bajista (caprichos del destino). Se unieron a ellos sin dudarlo y llegaron a tocar junto con bandas tan grandes como El Canto del Loco, Taxi, La Musicalité, Modestia Aparte o Los Secretos. El resto de la banda era Hanibal a la voz, Perona a la guitarra rítmica y Carlos Sánchez a la batería, este último músico también de artistas como David Bustamante o Red House. En el año 2007 Punto Muerto pone fin al proyecto. Pasaron unos cuantos años de tocar por varias bandas o proyectos que no llegaron a fraguar, tales como Pangea, Aliados de la noche, Astronomy o Rider Club. Pero Alonso Alía no se rinde y ahora está volcado en Blue Sky, banda con la que ha grabado un disco en PKO Studios y que ha sido masterizado en MasteringMansion. El resto de la banda la compone Laura Navarro a la voz, Nacho Bravo a la batería, Elena Corroto al piano y Jesús Jiménez al bajo. “The show must go on”.