El conjunto talaverano venció 82-70 al Melilla en la cancha del Primero de Mayo de Talavera
Gracias al éxito de los jugadores de Ricardo Úriz, el Baloncesto Talavera sigue sumando victorias. El equipo está en una racha de tres victorias consecutivas y continúa jugando a un gran nivel en el año de adaptación a la categoría.
Los jugadores del cuadro azulón empezaron fuerte con Silverstrom como protagonista. El jugador sumó 12 puntos en seis minutos. La ventaja de los melillenses era el juego interior, pero no consiguieron romper la defensa de los talaveranos. El equipo de Úriz decidió huir de la zona y buscar el tiro exterior. No le fue mal esta estrategia, al anotar un parcial de 13-1 en 4 de 10 intentos. El entrenador visitante, Javi Nieto, tuvo que parar el juego para cambiar las cosas, y su jugadores se unieron a una ráfaga de triples para mantener vivo el juego. Sin embargo, Talavera volvió a anotar de tres cuando el conjunto melillense se acercaba de nuevo al marcador. Esta vez gracias al nuevo integrante Luis García. Su triple cerró el primer cuarto (21-12).
Orrit puso al equipo de Melilla sobre sus espaldas y les dio una nueva vida. Un CAM más activo redujo la diferencia a 27-24. McCray-Thomas tuvo que sacar petróleo para los de Talavera, forzando un tiro libre de tres puntos para negar la remontada a los visitantes. Silverstrom también convirtió desde la esquina para reducir el déficit a nueve. Talavera respondió de inmediato a todos las canastas del Melilla. En el último minuto de la primera parte, el conjunto melillense cometió continuos errores por descuidos y no dudó en aprovechar el área los de Ricardo Úriz, anotando fácilmente cuatro puntos seguidos, dejando un resultado muy favorable al intermedio del partido (40-29).
Una de las claves del juego fue la intensidad en la cancha, y allí el Baloncesto Talavera es inigualable. El tercer cuarto comenzó de la misma manera. McRay-Thomas tuvo un robo y anotó una canasta fácil. Con problemas en el exterior, el conjunto melillense intentó afianzarse en zona y empezó a mejorar con la ayuda de Ndiaye y Fall. Pero, una vez más, Talavera encontró un triple para castigar al rival. Álvaro Martínez anotó un triple más y puso el 50-40. Cuando no fue Álvaro Martínez, era Luis García o Silverstrom. Todos muy inspirados. La sensación era que Talavera tenía el control total del juego. El conjunto talaverano hizo otra jugada ante el cansado Enrique Soler y logró la mayor diferencia del último periodo, con Peris liderando el ataque (67-52).
El último tramo de partido ya fue un descontrol general y con todo sentenciado el Melilla llegó a ponerse otra vez a diez puntos gracias a un iluminado Stankevicius desde la línea de tres (75-65). Pero ya era tarde. Los pupilos de Ricardo Úriz volvieron a poner las cosas en su sitio, como ya habían hecho anteriormente, y firmaron un tercer triunfo consecutivo que les hace soñar con salir de la zona baja.