Este religioso nació hacia 1328 en Talavera de la Reina, fue Canónigo y Arcediano de la Santa Iglesia de Zamora. Pero por temor al rey Pedro I, huyó de España, viajando por Francia e Italia. Estudió en Perusa, Aviñón, Tolosa y Bolonia. Más tarde estuvo en Aviñón, lugar de residencia del Papa Gregorio XI, que nombró a Don Pedro obispo de Coimbra. Allí conoció a un caballero llamado Juan Ortiz, también talaverano y exiliado por ser sospechoso de asesinato, Ortiz pidió a Tenorio que construyera un monasterio en Alcaudete. En 1375 Tenorio fue nombrado Arzobispo de Toledo y decidió la construcción del monasterio, pero no en Alcaudete, sino en Talavera y concebido para los canónigos de la Colegial, que no lo quisieron y pasó a ser propiedad de los Jerónimos. Así comenzó el monasterio de Santa Catalina (conocido como San Prudencio). En Toledo hizo el Puente de San Martín, el claustro de la catedral y la capilla de San Blas. En Puente del Arzobispo mandó construir el puente y en Alcalá la real un castillo. Murió en Toledo el 18 de mayo de 1399.
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