Las Agustinas de San Ildefonso

El convento de las Agustinas de San Ildefonso, situado en la Corredera, tiene su origen en 1562 cuando Alonso de Orozco, confesor de Felipe II, fundó junto a su hermana y otras mujeres de su familia, un convento que sería finalizado en el año 1573. Este templo se puso bajo la advocación de San Ildefonso y fue bendecido por el talaverano Juan Sánchez de Carbajal, Obispo de Lugo. La comunidad se puso más adelante bajo la orden de San Agustín, procediendo la priora y varias monjas de Madrigal de las Altas Torres.

Esta institución fue protegida por el inquisidor Pedro Girón y por los marqueses de Sofraga, pero a finales del siglo XVI la falta de recursos provocó que se eximieran de la obediencia a la orden y pasaran a depender del Arzobispado. Curiosamente es uno de los escasos templos que en el siglo XIX, con la invasión francesa, no resultaron dañados.

Parte de los ornamentos de la primitiva iglesia se pueden contemplar en el nuevo templo del colegio de las Madres Agustinas, en el que destacan la sillería del siglo XVI y una imagen de San Agustín del XVII, así como un panel de azulejos que representan a San Alonso de Orozco, su fundador. En su primitiva ubicación aún se puede contemplar una de las entradas secundarias de acceso. Se encuentra situada en la Corredera, la localizaremos por estar protegida con una reja. En su interior podemos ver el antiguo templo.