En 1282 el príncipe Sancho se levantó contra su padre, Alfonso X “El Sabio”, durante el conflicto que se produjo debido a este levantamiento, la hidalguía talaverana se puso de parte del rey sabio. Finalmente, en 1284, Sancho se convirtió en rey con el nombre de Sancho IV “El Bravo” y no tardó en tomar venganza contra aquellos que habían apoyado a su padre. Entre la historia y la leyenda se encuentra la ejecución de cuatrocientos caballeros en los arrabales de Talavera, que, descuartizados fueron colgados de una puerta que, desde entonces, pasó a llamarse Puerta de Cuartos (pese a que la puerta se llamaba así desde tiempo atrás).
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