El pasado 10 de septiembre, el concejal de Empleo del Ayuntamiento de Talavera de la Reina, Javier Muñoz-Gallego, participó en la clausura del proyecto Aprender Trabajando, una iniciativa orientada a favorecer la inserción laboral juvenil de jóvenes gitanos en situación de alta vulnerabilidad social. El programa, que combina formación teórica con experiencia práctica en empresas, ha supuesto una oportunidad real de capacitación para personas sin estudios ni cualificación previa, y que se enfrentan a grandes dificultades para acceder al mercado de trabajo.
El edil de Empleo subrayó el impacto que este tipo de programas tienen en el presente y futuro de la ciudad, en un contexto de crecimiento económico y generación de nuevas oportunidades. En sus palabras,
Aprender Trabajando supone una importante herramienta para la inserción laboral juvenil de la población gitana. Javier Muñoz-Gallego
Una ciudad en movimiento laboral
El propio Muñoz-Gallego recordó durante la clausura que la dinámica en Talavera está mostrando signos positivos, especialmente en el sector de la hostelería.
Últimamente, estamos asistiendo a la implantación de nuevos negocios en una ciudad con una importante presencia en el sector de la hostelería, no en vano, llevamos seis meses consecutivos de descenso del paro. Javier Muñoz-Gallego
Estos datos refuerzan la importancia de adaptar la formación a la demanda real de las empresas locales. En este sentido, programas como Aprender Trabajando no sólo ofrecen conocimientos técnicos, sino que ayudan a los jóvenes a integrarse en entornos laborales concretos, mejorando sus competencias y facilitando su empleabilidad.
El reto del paro juvenil y la inserción laboral
No obstante, la situación del empleo juvenil en España continúa siendo una de las asignaturas pendientes del mercado laboral. Las cifras a nivel nacional reflejan que los menores de 30 años siguen registrando tasas de desempleo elevadas en comparación con otros grupos de edad.
Es una situación que afecta a todo el país, por lo que tenemos que seguir trabajando para que jóvenes como los que han finalizado este proyecto, se puedan incorporar al mercado laboral. Javier Muñoz-Gallego
Este recordatorio pone de relieve que, pese a las mejoras locales, el problema es estructural y requiere de estrategias sostenidas en el tiempo, que incluyan formación práctica, incentivos a la contratación y un acompañamiento social y profesional que permita a los jóvenes desarrollar su potencial.
Una experiencia real de aprendizaje
El programa Aprender Trabajando ha contado con un total de 20 inscritos, de los cuales 13 completaron con éxito el itinerario formativo. Durante los seis meses que ha durado el ciclo, los participantes han recibido 840 horas de formación y práctica profesional en empresas relacionadas con la hostelería y la restauración.
Eva Fernández, coordinadora territorial de la Fundación Secretariado Gitano, destacó el valor añadido que tiene el aprendizaje práctico frente a la mera acumulación de conocimientos teóricos. Tal y como explicó:
No se trata sólo de adquirir conocimientos, sino de aprender a aplicarlos en contextos reales, y donde se han involucrado algunas empresas relacionadas con la hostelería y restauración. Eva Fernández
Entre las entidades colaboradoras se encontraron la Escuela de Hostelería Semillas de la Fundación Raíces de Carlos Maldonado, el Horno de Casilda y Talarabica Coffee, empresas locales que abrieron sus puertas a los participantes, ofreciéndoles un espacio de aprendizaje en entornos laborales reales. Esta colaboración público-privada resulta clave para garantizar que los jóvenes tengan contacto directo con las dinámicas del trabajo cotidiano, desde la organización de una cocina profesional hasta el trato con clientes.
Formación con continuidad
La clausura del ciclo de Aprender Trabajando no ha supuesto un punto final, sino un nuevo comienzo en la estrategia de formación e inserción laboral en Talavera. El mismo día se puso en marcha un nuevo programa, denominado Fórmateate con Garantía, que tendrá una duración de tres meses y contará con 12 participantes.
En esta ocasión, el objetivo es formar perfiles polivalentes vinculados al sector de Frescos en Alimentación, un ámbito con alta demanda en la distribución y comercio minorista. Sobre todo, se ofrece continuidad a la labor de cualificación de jóvenes desempleados, ampliando la diversidad de sectores hacia los que se orienta la formación.
Una apuesta por la inserción laboral juvenil y la igualdad de oportunidades
La importancia de estos programas va más allá de la capacitación técnica. Su impacto se refleja en la mejora de la autoestima de los participantes, en el refuerzo de sus habilidades sociales y en la posibilidad de acceder a un empleo digno que rompa con dinámicas de exclusión.
Además, la clausura de Aprender Trabajando en Talavera de la Reina ha dejado patente que la combinación de formación, experiencia real en empresas y colaboración institucional constituye una vía eficaz para afrontar el reto del desempleo juvenil. Las palabras de Javier Muñoz-Gallego y de Eva Fernández resumen el espíritu del programa: ofrecer a los jóvenes una oportunidad para aprender, trabajar y construir un futuro con más certezas.
Con seis meses de esfuerzo, finalmente, 13 jóvenes han dado un paso decisivo hacia su integración laboral, mostrando que la perseverancia, el acompañamiento y la confianza en las capacidades individuales son herramientas esenciales para el progreso colectivo.
