El 14 de septiembre de 1677 salieron de Talavera los cuadrilleros de la Santa Hermandad para perseguir a monederos falsos. Lograron atrapar a tres, entre ellos al Alguacil Mayor de Herrera del Duque, el cual fue puesto en libertad; no obstante, los otros no tuvieron tanta suerte, siendo condenados a la hoguera y ahorcados y quemados en el Prado al año siguiente.