El 5 de agosto del año 1711, un soldado inglés, desde la Puerta de Toledo y entre las junturas de la misma, disparó su fusil sobre Baltasar de Acevedo, matándolo junto a la puerta de su casa. El vecindario de la Trinidad, irritado, forzó la puerta de Toledo, sacó al inglés y lo cosieron a puñaladas.