La Psicóloga, Leticia García, te ayuda a reconocer los siete rasgos más comunes que comparten las personas tóxicas.
¿Alguna vez has tenido un compañero de estudios o de trabajo que te ha criticado a las espaldas simplemente por ser envidioso? ¿O un amigo que te miente simplemente para salir beneficiado de alguna situación sin importarle cómo te ha afectado a ti?
En nuestra vida nos vamos a encontrar con personas que nos van a dañar, y que por mucho que pongamos de nuestra parte, solo van a querer salirse con la suya pase lo que pase. En estos casos es mejor alejarse y rodearse de personas que nos aportan algo positivo, que sume y no resten.
Existen unos rasgos que comparten las personas tóxicas. Son los siguientes:
- Solo están para lo bueno: se supone que las amistades son para lo bueno y lo malo. Un amigo tóxico desaparecerá cuando le pidas algo.
- Sienten envidia y no alegría cuando te va bien. Se notará que no les gusta oír lo bien que te va o los nuevos proyectos que tienes entre manos e intentarán cambiar de tema rápidamente.
- Son personas críticas. Están constantemente criticando a los demás. Cuando está contigo realiza valoraciones negativas sobre otras personas del grupo de amigos. Esta manera de relacionarse con los demás hace que desconfíes y te preguntes si hará algo similar contigo cuando tú no estés presente en los planes del grupo. Es decir, no existe una concordancia entre aquello que muestra cuando está delante de nosotros y lo que opina en nuestra ausencia.
- Son personas que te hacen elegir. A través del chantaje emocional te pueden poner en la tesitura de tener que elegir entre mantener el vínculo con ella o con los demás.
- Son autoritarias. Hay personas tóxicas con poca autocrítica pero que son demasiado exigentes con los demás. Por ejemplo, aunque se disculpa contigo después de haberte lastimado, pronto vuelve a repetir el mismo comportamiento en una situación diferente. Con frecuencia justifica su comportamiento con la afirmación: “soy así“.
- Te responsabiliza de su situación. Hay personas que te hacen sentir responsable de su situación, tú puedes ofrecer apoyo a otra persona, pero en ningún caso puedes asumir por ella competencias que le corresponden en primera persona. Te piden un nivel de compromiso en el que se posiciona a la expectativa de recibir. Este tipo de vínculo puede estar condicionado por una situación de dependencia, como por ejemplo la codependencia en la relación de pareja.
- Son personas mentirosas. Mienten constantemente. En tantas ocasiones te has sentido víctima de un engaño que pones en duda cuestiones que forman parte de vuestras conversaciones por esta tendencia previa a la mentira. Cada vez desconfías más de esa persona y se produce una distancia emocional incluso cuando aún estás cerca de esa persona.