En 1351 era ejecutada en el alcázar de Talavera Leonor de Guzmán, la que había sido amante del rey Alfonso XI, con el que tuvo diez hijos. El monarca había conocido a Leonor en una campaña contra los musulmanes en Andalucía y desde entonces relegó a su esposa, María de Portugal a un segundo lugar, provocando tensiones. Pero en 1350 mientras estaba de campaña en Gibraltar, el monarca enfermó de peste muriendo poco después, debido a esto, Leonor fue apresada por la reina Doña María con la aquiescencia de su hijo, el nuevo rey Pedro I y, tras ser recluida en el alcázar de Talavera, fue estrangulada.