Qué puede afectarle y cómo remediarlo.
Nosotros asumimos el fin de las vacaciones y la vuelta a la rutina, porque sabemos diferenciar entre vida laboral y época de relax. Pero, ¿cómo hacerle comprender a tu perro, que se acabaron los largos momentos de recreo, junto a su familia humana? Es imposible, por eso detectaremos qué puede afectarle y cómo remediarlo.
Conductas que pueden verse alteradas al volver a casa.
Con el fin de las vacaciones, y la vuelta a la rutina, muchos perros no desconectan de los hábitos adquiridos durante las vacaciones y se resisten a adaptarse a las costumbres que dejaron antes de marcharse.
Vamos a ver los comportamientos conflictivos más habituales y la mejor manera de atajarlos…
- Descontrol de esfínter: si el motivo es que el perro ha olvidado sus rutinas de siempre, tendremos que habituarlo de nuevo a ellas, recuperando, poco a poco, el hábito olvidado.
- Actividad desbordante: durante las primeras semanas de vuelta procura que haga diversas actividades, ofrécele entretenimientos que le gusten, dedícale un tiempo generoso de paseo, sitúa en lugares estratégicos de la casa algunos juguetes con un premio comestible y dale la cantidad habitual de comida, pero más repartida a lo largo del día.
- Quiere ser el centro de atención: si vas reduciendo el nivel de atención de manera paulatina, lo más probable es que tu perro apenas note que ahora le dedicas menos tiempo.
Consejos para prevenir los cambios de comportamiento
- En las vacaciones intenta que tu perro continúe con las rutinas aprendidas en casa, en la medida de lo posible.
- Procura volver al hogar unos días antes de tu incorporación al trabajo. Así el proceso de adaptación será gradual.
- Al regreso de las vacaciones baña a tu perro; y por supuesto, llévalo al veterinario, para que revise el estado de salud.
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