Antonio de Padilla y Meneses fue catedrático de leyes en Salamanca, desempeñando luego la plaza de Oidor en la Chancillería de Valladolid, y otra del Consejo Real. Felipe II le nombró Presidente del Consejo de las Órdenes y le dio una encomienda en la de Calatrava, nombrándole poco después Presidente del Consejo de Indias. Acompañó a Felipe II cuando fue a tomar posesión de Portugal, pero falleció en Badajoz, desde donde trajeron su cuerpo a Talavera.