El Puente de Castilla la Mancha se alza sobre el río Tajo, siendo con sus 192 metros el puente más alto de España. Es el cuarto puente existente en Talavera de la Reina y el más moderno. Su origen está en la primera década del siglo XXI, cuando el Ayuntamiento talaverano ve necesario crear una circunvalación para la ciudad, comenzando las obras tras su presentación en 2007. El puente fue terminado el 18 de julio de 2011, sin embargo, el 23 de junio de 2011, cuando estaba prácticamente terminado, un tirante del puente se soltó, se trataba del número 34 del muerto de anclaje derecho. Tras este incidente, y una vez reparado, se hicieron pruebas de resistencia con camiones que tuvieron un resultado satisfactorio, dando muestras de la resistencia del puente. Por ello, se tuvo que retrasar la inauguración hasta el 17 de octubre de 2011. Se trata de un puente atirantado con un pilono central de 192 metros de altura, tiene el vano volado sin apoyo con más luz del país. Se trata además del segundo puente más alto de Europa. Su coste es de noventa millones de euros, lo que sale a unos 1000 euros por talaverano. Tiene un mirador en la azotea.
