Entrado el mes de febrero en este año 2014, como mes del amor en LOVE Talavera queremos hacer un llamamiento para que todos los talaveranos pongamos un granito de arena y luchemos por un 2014 solidario. Tenemos el placer de presentaros a Vicente Domínguez Rodríguez, sacerdote y responsable de Cáritas Talavera Interparroquial y a Martha Ronlandelli Caretti Directora de Cáritas Talavera Interparroquial.
Hay que hacer prioridades de gastos en las casas, vemos cosas como necesarias y no lo son
Cáritas es el organismo encargado del servicio de la caridad de la Iglesia Católica para hacer efectiva de forma organizada y comunitaria la práctica del amor preferente a los pobres y excluidos de la sociedad por parte de la Comunidad Cristiana. La misión de Cáritas no es propiamente corregir las injusticias sociales ni luchar contra ellas, lo que sería función específica de una ONG, sino que tratan de corregir o limar los efectos de esas injusticias en las personas necesitadas, convencidos, además, de que si todos nos amásemos, dejarían de producirse los problemas que nacen del egoísmo. Como dato curioso, pudimos ver que anteriormente en Cáritas el voluntariado era de una edad veterana mientras que ahora jóvenes de 30-40 años ofrecen su ayuda para paliar la famosa crisis que azota con dureza a cientos de vecinos. Al igual que el perfil de los ayudantes a cambiado, también ha cambiado el de los necesitados; ahora ya no se distinguen por etnia o procedencia y hoy día hay autóctonos que nunca de habrían imaginado llegar a esta situación, gente que ha perdido sus ahorros, paro y todo lo que tenían. Víctimas de la falta de empleo y las hipotecas. Personas con formación alta y cualificada llegan diariamente a Cáritas para poder alimentarse. Incluso en casos extremos la familia es separada y no pueden vivir juntos. Nos encontramos con gente que duerme en coches, trasteros… porque no hay sitio o existe una imposibilidad de convivencia. Nunca nos acostumbraremos a esta situación ya que nos impacta ver a gente de nuestro entorno en esta encrucijada. Los servicios de acogida se van atendiendo por zonas, esto a veces confunde y en Cáritas no niegan la caridad pero hay que ser justos, los responsables estudian con exactitud cada situación y valoran sus necesidades.
Hemos retrocedido en el tiempo, volviendo a las formas más antiguas de beneficencia
Muchas de estas personas que cada día acuden a Cáritas lamentablemente no pueden ser atendidas inmediatamente, para ello deben seguir un protocolo de actuación. Actualmente muchos quieren seguir manteniendo el anterior ritmo de vida y no nos damos cuenta de que hay que cambiar. Cáritas vive gracias a la donaciones, a parte de la subvenciones estatales que van dirigidas al personal contratado. Actualmente en Cáritas Talavera cuentan con unos 260 socios que cada mes colaboran desinteresadamente aportando una cantidad económica para que entre todos puedan llegar a estos números que tuvieron lugar en 2013. La donaciones esporádicas llegan a los 130.000€, las de los socios a 66.000€, lo que es recogido en las parroquias a 28.00€ y en comida unos 7.000€. Es increíble como este porcentaje aumenta año tras año. Desde Cáritas quieren dar las gracias a todas esas personas que se interesan por esta labor social, haciendo que miles de personas puedan seguir viviendo. Son conscientes de que el pago de recibos básicos a veces no soluciona la vida de
estas personas pero con ayuda de los demás esto puede cambiar. Diariamente llegan a Cáritas Talavera una media de 300 familias en busca de alimento o de ayuda, se reparten más de 800 kg de comida diarios desde hace 3 años. Insisten en que nunca es suficiente, nunca sobrarán alimentos básicos no perecederos pero como un milagro, después de un largo día de reparto de comida aparece alguien salvado la situación entregando alimentos. Es interesante saber que cuando peor está la situación más caridad y solidaridad sentimos. La Navidad de 2013 ha sido una avalancha de todo tipo de instituciones que han ayudado y compartido sin ningún ánimo de lucro, recogieron más de 20 toneladas de alimentos, pero todo esto sólo ha durado hasta el mes de enero. En febrero no hay Navidad y el donante anónimo y puntual mantiene el milagro y pueden tener el almacén abierto todos los días. En la oficina son todos voluntarios, hacen trabajo enfermeras, guardias, cocineros, banca, es increíble saber que hay personas que trabajan sólo por ayudar, por escuchar…
Vivir sencillamente para que otros sencillamente puedan vivir. La caridad no es sólo dar lo que a uno le sobra si no compartir lo que uno tiene.
Ambos reconocen tener una simbiosis muy bonita y saben que el equipo que forman es perfecto
Vicente fue párroco de Navalucillos, lleva 25 años siendo sacerdote y 6 años como responsable de Cáritas. Nos cuenta que él siempre ha tenido claro que su entrega a la iglesia como sacerdote tiene un alto precio y este es estar cerca de los que lo pasan realmente mal. “No puedo entender un sacerdote sin una alta sensibilidad por el sufrimiento ajeno”. Ha ayudado a muchos inmigrantes y se siente parte de la familia de todos a los que ayuda. La gente ha sabido devolver con creces la ayuda que el les ha ofrecido. Vicente tiene esperanza, cree que siempre se puede mejorar y el hombre tiene la capacidad de resurgir y dejar de lado la superficialidad. “Viviendo libres valoraremos lo verdaderamente importante”. Martha Rolandelli Caretti, de Argentina visitó en su juventud España y volvió después de unos años al casarse con un Talaverano. Todo cambió cuando tuvo a su tercer hijo paralítico cerebral grave y en ese momento cambió el chip de su vida. Estuvo varios años formándose para saber tratar esta enfermedad. Reconoce haber presenciado situaciones y deprimentes. Aparte de fundar varias instituciones colaboro en APACE hasta el año 90, también ayudo a crear una asociación ATAEM, Estando ya retirada apareció Vicente y le pidió ayuda para Cáritas, así comenzó en septiembre de 2005. «Cuando la autoridad no se fundamenta en ningún otro interés más que el servicio no se transforma en poder. Vivimos para servir en todas partes». La caridad y el voluntariado es una entrega que te compromete a un estilo de vida. Hay un voluntariado muy comprometido, tu cambias y si no te transformas no ha habido una verdadera entrega, es un túnel, un estiló de vida personal, que no cambia cuando sales de Cáritas, sin que te lo lleves a casa, y es un compromiso de por vida. Es muy gratificante, cuanto más das, más recibes. Siempre hay tiempo, querer es poder. Ha merecido la pena todo lo que hemos vivido y no podemos pedir más a la vida. Nos ha impactado la confianza de que es acreedora la institución, la confianza que pone la gente en esta institución porque no la hemos visto en ninguna otra, la generosidad del compromiso, de los que vienen aquí y dan lo poco que tienen”. El albergue está en el barrio de Patrocinio que viene caracterizado por 27 años de historia, antes eran transeúntes y hoy es un sitio donde acogen gente que va de paso, de ciudad en ciudad, ya que pueden realizar un itinerario entre otros albergues. Dan la posibilidad de estar todo el tiempo que se necesite de noviembre a marzo. En invierno cuentan con capacidad para 30 personas, al año unas 540 personas. El servicio de las duchas también está a su disposición. En el centro de día cuentan con espacio, con un alto grado de motivación por salir de la calle, imparten cursos de mujeres, estudian el Graduado Escolar, acceden a un Grado Medio de estudios, peluquería, cuidado de ancianos. Dan clases de inglés, de lectura, talleres de cerámica, todos ellos impartidos por profesionales voluntarios.