Protege a tu mascota del intenso frío y la humedad con estos cuidados específicos.
El pasado 21 de diciembre entró oficialmente el invierno en nuestro calendario, y es por ello que durante esta época debemos prestar especial atención a la humedad en nuestras mascotas. No olvides que la protección principal de nuestras mascotas es su piel, si su piel está sana, contará con un pelo igualmente sano, por eso debes cuidar ambos aspectos para que tu perro esté bien protegido en invierno frente al frío y la humedad de los días lluviosos.
La piel es el protector natural del perro frente a agentes externos, por ello es importante cuidar su salud para que el manto de pelo proteja al animal del viento, el frío o la lluvia. Cuida a tu mascota con una buena alimentación e higiene, un cepillado diario evitará la aparición de nudos o apelmazamiento de pelo que impiden a la piel transpirar bien. El exceso de humedad, la calefacción o un cepillado incorrecto pueden dar lugar a dermatitis, calvas en la piel o incluso exceso de muda.
Protección frente al frío/lluvia. Al salir a la calle en invierno, sobre todo en perros pequeños y de pelo corto, puedes proteger su manto con un jersey o chubasquero, estas prendas evitarán que penetre un exceso de frío y humedad. Peínale bien antes de ponérselo para evitar nudos y después del paseo en casa quítale la prenda y vuelve a cepillarle bien.
‘El exceso de humedad puede llegar a provocar dermatitis o calvas’
El baño. Utiliza un champú específico para su tipo de pelo y una mascarilla nutritiva para hidratar zonas concretas como las puntas, pies y barbas donde el pelo sufre más. El baño en invierno se recomienda con una frecuencia de un mes, puedes hacerlo en casa o acudir a una peluquería canina donde cuentan con mejores medios para tratar la piel y pelo de tu mascota.
El peinado. Para facilitar el peinado, aplica un acondicionador nutritivo para el pelo antes de pasar el cepillo. Hay aerosoles bifásicos o con aceites esenciales que facilitan el peinado y ayudan al mantenimiento del pelo, ya que además de dar brillo al pelo crea una película protectora sobre el manto evitando que se adhieran el agua y la suciedad a él.
El secado. Después de bañarle o cuando esté mojado de la calle en días de lluvia es muy importante secarle bien para eliminar el exceso de humedad y evitar problemas en la piel como dermatitis. Usa primero una toalla y después el secador a temperatura y distancia media realizando movimientos constantes para evitar quemar el pelo o la piel.
Corte de pelo. En invierno no conviene rasurar al perro ya que pierde su protección natural. Conviene recortar las puntas y dar forma al peinado sin dejarlo demasiado corto, recortando bien la zona de la tripa, las patas y almohadillas para evitar que se moje tanto.
Un truco a tener en cuenta para cuidar la piel de nuestro perro es aplicar en la trufa y en las almohadillas de las patas vaselina natural para evitar grietas y sequedad por el frío. La vaselina natural nutre y protege la piel de la humedad y las bajas temperaturas.
