Echando un vistazo al casco Scorpion de Álvaro Bautista para los test invernales, hay un lema bastante claro: “Charging Bati-ry“, es el juego de palabras que utiliza el talaverano para expresar que después de dos años complicados en Aprilia, está recargando baterías en esta pretemporada en su vuelta a casa, al Aspar Team.
Por el momento, lo que está quedando claro en estos primeros compases del 2017 es que el cargador de Bautista está siempre enchufado y rindiendo al máximo de energía. Álvaro es, hasta el momento, la gran sorpresa de la pretemporada gracias a su cuarto puesto en la primera jornada de Sepang y al tercero que ha logrado este martes. Unos resultados que demuestran una gran adaptación a la Ducati Desmosedici GP16 que llevará este año, una moto con la que ya rindió a un gran nivel en Jerez el pasado mes de noviembre.
Pese a tratarse de un prototipo del año pasado, la diferencia con respecto a la moto oficial no es ni mucho menos tan abismal como la que existía con la GP14.2, algo que vivieron en sus carnes tanto el Aspar Team como el Avintia Racing la pasada temporada. Ahora los dos equipos españoles cuentan en sus filas con una montura de 2016, van sólo un año por detrás de los oficiales y, por ende, tienen material con el que aspirar a dar algún susto a las estructuras de fábrica. «Cuando probé la Ducati en noviembre vi que tenía mucho potencial, lo sigo diciendo, y el objetivo es estar mucho más delante de lo que estaba el año pasado. Veremos si podemos luchar por entrar entre los cinco primeros en cada carrera. Es complicado porque hay muchos pilotos oficiales, pero creo que es posible», decía Bautista tras la primera jornada.
